Hasta ayer al mediodía, habían caído menos de 7 milímetros de lluvia sobre la ciudad. De hecho, durante la madrugada y la mañana, en ningún momento se registró una precipitación intensa.
Sin embargo, esa llovizna fue suficiente para que algunas calles de varios barrios sufrieran anegaciones en distintos grados.
EL DIARIO receptó quejas de muchos vecinos, quienes querían dar cuenta del estado de las arterias cercanas a sus hogares.
Por ejemplo, la prolongación del bulevar Alvear en el tramo en que termina el asfalto y continúa calle de tierra presentó, en más de una esquina, gran acumulación de agua.
En la esquina de Alvear y Sarratea, donde está ubicado el Hogar de Ancianos Municipal, prácticamente había una laguna de varios metros.
Sobre la calle Paso de los Andes al 1700, los frentistas manifestaron: “Mirá, dos gotas cayeron y ya te quedás empantanado con el auto. Imaginate cómo vamos a estar de acá a unas horas si sigue lloviendo, esta situación es insostenible”.
De hecho, en varios sectores a lo largo de esa arteria el barro que se había producido y los pozos llenos de agua eran un evidente obstáculo para los autos que por ahí transitaban.
Similar situación fue motivo de quejas de una vecina de barrio Las Acacias, quien dijo que sobre calle Las Magnolias también había muchos problemas para transitar, pese a la poca lluvia caída hasta ese momento.