Un villamariense fue condenado ayer a tres años de prisión efectiva por un robo domiciliario y prácticamente deberá cumplir la totalidad de la pena como consecuencia de haber sido declarado reincidente.
Se trata de Eduardo César Herrador, alias “Checho”, de 26 años (20 de enero de 1988), quien confesó haber sustraído un televisor LED y otros objetos de valor en una vivienda de barrio La Reserva de Villa Nueva, acompañado por dos adolescentes.
Al cabo de un juicio de trámite abreviado, Herrador fue declarado coautor de “robo agravado por la participación de un menor”. Registra último domiciliado en San Luis 348, en el barrio La Floresta de Villa Nueva, y se encuentra detenido desde los primeros días de mayo pasado.
Según los archivos periodísticos, su primera “aparición” en el ambiente delictivo se produjo a fines de julio de 2007, cuando agredió a piedrazos a efectivos policiales durante un procedimiento.
En tanto, en septiembre de 2008 recibió su primera condena, de dos años de prisión en suspenso, por delitos contra la propiedad.
En marzo de 2010 volvió a ser juzgado, en esa oportunidad por hechos de “lesiones leves reiteradas”, “daño”, “coacción” y “robo”, y se le impuso una pena similar, aunque de cumplimiento efectivo. Pero como la sanción anterior estaba pendiente, se unificaron ambas sentencias y se le aplicó una pena única de tres años y ocho meses de cárcel, con declaración de reincidencia.
Herrador cumplió esa sanción a fines de junio de 2013 y recuperó la libertad, pero volvió a ser detenido en mayo de este año por el robo en la vivienda de La Reserva.
Ahora, por su condición de reincidente, tendrá que cumplir casi toda la sanción aplicada en la víspera y sólo podrá requerir el beneficio del instituto legal conocido como “libertad asistida”, que permite la excarcelación seis meses antes del cumplimiento total de la pena.
En el caso de Herrador, estará en situación legal de pedirla (aunque no es seguro que se la concedan de manera automática) a principios de noviembre de 2016.
El juicio fue presidido por el camarista Félix Martínez y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y del abogado local Rodrigo Hayas, mientras que la secretaria actuante fue Marcela Mattalía.