El grupo de Citroneros de Villa María, enciende el motor de la solidaridad y pondrá en marcha en los proximos días una colecta de diversos artículos que será entregados luego en cinco escuelas rurales.
Las metas: Escuela número 83 del paraje El Talita; la número 382 de El Mojón; la 148 de El Cebilarcito; la 424 del paraje La Candelaria y la escuela número 76 de San José, establecimientos educativos, todos, de la provincia de Catamarca. Allí le bajarán la bandera a cuadros a esta etapa del rally de la camaradería.
Se recibirán ropas para niños, zapatillas de los numeros 29 al 39, útiles escolares, golosinas, juguetes y comestibles no perecederos.
La colecta, que ya comenzó hace dos semanas en la provincia de Santa Fe, pronto llegará a este circuito que abarca no sólo a Villa María sino también la zona rural, Tío Pujio, James Craik, General Deheza y otras localidades de la zona de influencia de esta ciudad en donde laten corazones citroneros.
El piloto “estrella” de esta escudería fraternal es Eduardo Caamaño Olmedo, quien reside Melincué, aunque tiene boxes en Villa María y un equipo que lo respalda fuertemente.
Caamaño Olmedo pasará por esta ciudad en su pequeña máquina bicilíndrica que en esta oportunidad trae a tiro un trailer cargado con diversos artículos destinados a cubrir necesidades de los que menos tienen.
La segunda travesía
Cabe destacar que esta es la segunda travesía que Caamaño Olmedo realiza en solitario, de las cinco ya llevadas a cabo por los citroneros, que invitan a todos los vecinos y comerciantes que quieran colaborar “esponsoreando” el nuevo desafío solidario con lo que crean conveniente.
Sin dudas, una sana competencia donde el que gana siempre es el mejor, porque el que ayuda, se sube al podio de los mejores.
Entonces, a prepararse que el bicilíndrico pica en punta. Porque, como solía decirse, Citroën es “el feo que anda lindo”.