El fiscal Gustavo Atienza consideró que “todos los abusos son gravemente ultrajantes”, independientemente de si se registra acceso carnal o no, por lo que todos los casos “merecen el mismo trato”.
El funcionario, que lleva 37 años en el Poder Judicial de Villa María y está a cargo de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno de esta ciudad desde 1995, expuso sobre la temática en un encuentro desarrollado días atrás por la Municipalidad en el Centro Leonardo Favio. En ese contexto, dijo que “todo hecho abusivo, todo asalto a un menor por parte de un mayor es altamente ultrajante, por lo que merecen el mismo trato”.
Remarcó que el menor de edad “tiene un doble padecimiento” que es “la intromisión abusiva del mayor sobre su cuerpo” y posteriormente “el avance de la investigación” del suceso. “Para ellos no es normal estar en tribunales y tener que relatar la terrible historia. El abordaje toca la fibra más íntima del niño”, subrayó.
Luego apuntó que “existe una enorme lucha dentro de los procesos judiciales” por las características de estos hechos. En este sentido, manifestó que si el autor deja marcas en el cuerpo de la víctima es una prueba excepcional, pero puede que eso no ocurra y entonces se acude a la prueba psicológica entre otros elementos.
“Las estrategias de los defensores llegaron al límite de filmar todas las entrevistas psicológicas a los efectos de ser utilizadas en juicio. Hay un fallo que ha hecho lugar a la posibilidad de grabar las entrevistas que hacen peritos, algo que no comparto”, reveló.
“La divulgación de la filmación a un perito en un debate implicaría, desde mi visión, juzgar la tarea del perito en vez de desentrañar si el acusado cometió o no el hecho”, recalcó.
Entre rejas
Atienza dijo que es partidario de privar de la libertad a abusadores y especificó que en su Fiscalía ingresaron 19 causas por este delito en lo que va del año, cinco con víctimas mayores de edad y 14 con víctimas que son menores de edad.
“Con la privación de la libertad tengo otro doliente”, dijo en alusión a los familiares del presunto victimario, pero acto seguido aclaró que “el sistema procesal penal cordobés está equilibrado”, ya que el fiscal colecta la prueba, pero el que juzga es el juez.
“Córdoba es señera en el proceso penal, es la primera provincia donde se oralizaron los procesos”, dijo en otro tramo de su alocución. Recordó que antes se preveía la “honestidad de la víctima”. “La mujer debía ser mujer honesta. Si el niño no es honesto, pareciera ser que daba lugar al abuso. Hoy por suerte ya no existe esto”, rememoró de manera crítica.
Las denuncias
El fiscal explicó que “el menor necesita de las denuncias de sus representantes legales, algo que se complica cuando el abuso es intrafamiliar”, ya que “pueden estar los intereses contrapuestos”.
Estas circunstancias, confió, lo llevan a debatir. “Más de una vez nos encontramos debatiendo con mis colaboradores sobre si procedemos de oficio jugándonos a que el proceso sufra un ataque por un tecnicismo procesal”, confesó.
Atienza llamó a la ciudadanía a denunciar estos sucesos. “Aliento a denunciar, a que la gente común se anime a denunciar. Los responsables deben pagar por lo que hacen”, declaró el instructor judicial villamariense.