“Encarnación ‘Porota’ Sobrino Mercadal. Se ha comentado con largueza, merecidamente, sobre su capacidad y labor académicas.
Desde aquí la recordamos de otra manera: comprometida con sus ancestros, contribuyó a la recreación de la Casa Balear Villa María como socia fundadora, siendo miembro de la primera Comisión Directiva.
Se integró a las actividades en diversas ocasiones, tales como la inauguración del Ecomuseo Balear en febrero de 2008, del que fuera una de sus impulsoras.
Para arribar a ese logro se atrajo a un buen número de personas que planificaron el proyecto, el que se envió a las autoridades de las Islas Baleares, España, donde fue aprobado recibiéndose su oportuno aval.
Simultáneamente fuimos trabajando con las familias de la comunidad para recopilar textos, libros, cartas, muebles, utensilios, juguetes, herramientas, cualquier elemento que permitiera reproducir la vida cotidiana de los inmigrantes baleares; lo que pusiera en evidencia hábitos, costumbres, tradiciones y las actividades productivas en las que se destacaron: panadería, jardinería, fabricación de zapatos, explotación agropecuaria.
Todo ello fue coordinado por Encarnación Sobrino.
Sus antecedentes académicos eran más que suficientes para justificar el proyecto que requirió la búsqueda de información (taller de la memoria, colección de fotografías, documentos) y la contribución de nativos y descendientes en el acopio y organización del material. Este trabajo en equipo ponía en evidencia la conjunción entre investigación y participación activa comunitaria.
En distintas manifestaciones que organizara la institución se hizo presente con aportes que favorecieron la organización de encuentros, charlas, exposiciones, con ideas que promovieron experiencias enriquecedoras a nivel cultural.
Gracias a su intervención pudimos presentar en el Centro Cultural de Unquillo, sierras de Córdoba, la obra ‘Acuerdo para cambiar de casa’ de Griselda Gambaro, representada por los integrantes del Taller de Teatro de la Casa y dirigida por el Dr. Antonio Giacardi.
Hemos señalado aspectos donde dejó su impronta como planificadora, animadora y ejecutora de actividades socioculturales.
Además, ‘Porota’ era una excelente anfitriona, con la delicadeza y refinamiento de lo aprendido en diferentes países: Chile, Brasil, Guatemala, Panamá y, por qué no, lo asimilado en Argentina.
Quizás por ello en el año 2010, en el encuentro de las familias Mir y Mercadal, con mayoría de descendientes en la comunidad, hizo gala de su elocuencia recibiendo cálidamente a los asistentes. Así como en las reuniones con las ‘primas’ también se incorporaba y participaba con entusiasmo”.
Ana Casasnovas y Margarita González de Repetto
Casa Balear
