La Policía receptó la denuncia de la sustracción de varios anteojos ocurrida durante la víspera en una óptica situada en pleno centro de Villa María.
De acuerdo a los detalles de la denuncia, el hecho delictuoso se registró en el local de la firma Optica Capriotti, que se encuentra en San Martín 20, en la cuadra peatonal.
Al lugar ingresaron tres mujeres, quienes mostraron interés para adquirir algunos de los productos en venta, pero aprovecharon un descuido y se apropiaron de varios anteojos.
Las acciones policiales que sucedieron a la denuncia, sin embargo, no consiguieron esclarecer lo sucedido y no se produjeron detenciones.
Allanamiento
Por otro lado, la Unidad Departamental San Martín informó ayer que efectivos de la División Investigaciones detuvieron a un joven supuestamente involucrado en un ilícito perpetrado el mes pasado en Villa María.
El arresto del encartado, un muchacho de 24 años de edad, se concretó a las 8 de ayer, durante un allanamiento ordenado por la Justicia y que se realizó en el predio de una empresa situada junto a la ruta provincial 2 a pocos metros del cruce con la ruta nacional 158.
La Policía añadió, respecto al procedimiento, que el joven aprehendido fue trasladado a la Comisaría de Distrito donde quedó alojado a disposición del Fiscal de Instrucción de Turno, por su presunta relación con un robo que se consumó el 28 de octubre pasado.
En un jardín
En tanto, se conoció ayer que tres delincuentes asaltaron armados con pistolas un jardín de infantes en un barrio de la ciudad de Córdoba.
Los cacos amenazaron y golpearon a las docentes frente a 50 niños de 4 y 5 años de edad, cuando estaban dispuestos a recibir los alimentos del Paicor.
El hecho se produjo en el jardín “Vicente Fidel López”, en barrio Alem de la capital provincial, y los desconocidos se apoderaron de 8 mil pesos producto de la recaudación de la cooperadora, informaron las maestras.
El violento episodio determinó que se designaran dos maestras suplentes para terminar el ciclo, toda vez que las docentes que fueron agredidas están de licencia, a la vez que se dispuso la presencia de un psicólogo, para contener emocionalmente a los niños, y de un policía, para cuidar el lugar.