En Arroyo Cabral, como en todas las ciudades, se puede cortar la luz, como sucedió el pasado viernes. Lo que no se apaga es la esperanza de Rivadavia, que anoche consiguió tres puntos de oro en la pelea por la clasificación, al superar a Hipólito Yrigoyen por 2-1 para completar el cotejo con el marcador 3-2, en un friccionado “minipartido” que tuvo tres expulsados.
Después del parate obligado que tuvieron días atrás, por el corte de energía eléctrica, Rivadavia e Yrigoyen, que luchan casi “cuerpo a cuerpo” por un lugar en la clasificación, debían jugar ayer sólo 45 minutos, con el marcador abierto 1-1, por aquellos goles que habían anotado Santoni, para el “Verde” y Peralta, para el “Diablo”.
Precisamente, en una continuidad a pura pierna y presión, Peralta se fue expulsado anoche rápidamente, a los 8 minutos, y cuatro minutos después Rivadavia se puso en ventaja por intermedio de Cerati, quien ingresó por el medio de la cancha y definió con un derechazo que se metió luego de dar en el palo. Antes y después, sólo hubo pierna fuerte y un mal desempeño del árbitro Claudio Moyano.
Pedernera, tras el gol del “Verde”, también se fue expulsado, pero Rivadavia volvió a encontrarse con “viento a favor” en el complemento, cuando primero vio la roja Moyano, en el rival, y luego convirtió nuevamente Santoni para el local.
Rodrigo hizo la diagonal y definió de zurda ante la salida de Campregher, estableciendo el 3-1 parcial que le daba aire y esperanza al “Verde”.
Un golazo de tiro libre de Mayco Rodríguez estiró el suspenso hasta el final, hasta que Rivadavia finalizó la historia con victoria, pasó en la tabla al rival del turno (saliendo del fondo de la tabla) y quedó perfilado en la lucha por un pasaje a la próxima instancia.