Alumni atraviesa un buen momento, pero sabe que para mantener la armonía, mañana tendrá que plasmar lo mejor de sí para quedarse con tres puntos clave, cuando reciba a Estudiantes de Río Cuarto, en Plaza Ocampo.
El clásico de mañana, que comenzará a las 21, no será uno más, ya que enfrentará a dos equipos que vienen en alza, más allá de que se diferencian por presupuesto y otros condimentos que ponen al equipo riocuartense como candidato, aunque sin subestimar la realidad positiva por la que camina el conjunto villamariense, que viene de ganar y se posicionó como para seguir en la pelea.
“Estamos bien, el club se está portando, alcanzamos buenos resultados y hay compromiso”, dijo días atrás el central Germán Rivera, aportando la voz de la experiencia para explicar el momento.
En ese contexto, el plantel villamariense trabajó ayer a conciencia. Hizo fútbol en Plaza Ocampo y el único “dato” que causó preocupación fue la respuesta física de Nahuel Caler, quien padece una contractura y, por ello, el entrenador Héctor Arzubialde resolvió marginarlo de la práctica cuando la pelota estaba en juego.
“Voy a llegar, no me pierdo este partido por nada”, afirmó ayer Caler, como un verdadero capitán.
Por lo pronto, Arzubialde ensayó con el ingreso de Esteban Canelo como lateral y corrió a Facundo Depetris a la zaga central, cambiando entonces una línea de fondo que viene bien y que no padeció goles en los últimos dos partidos.
El resto del equipo que probó el técnico fue el mismo que se anunció en las últimas horas, con la modificación obligada de Sebastián Godoy por el suspendido Javier Liendo, quien ayer actuó para el remanente.
De esta manera, la formación fortinera será con Gerardo Godoy; Franco Gozzerino, Caler o Canelo, Rivera y Depetris; Patricio Peñaloza, “Seba” Godoy, Lionel Strumia y Mikhail Colombo; Emanuel Bolzicco y Federico Chiocarello.
Una mejor circulación de pelota y agresividad en ciertos sectores de la cancha fue lo que pulió Arzubialde durante la práctica, además de otros aspectos relacionados a los movimientos tácticos.
De todas maneras, el plantel volverá a trabajar hoy, por la mañana, y quedará concentrado por la noche, de cara al encuentro que será vital para lo que viene.
Es que si Alumni logra la victoria, quedará a dos puntos del propio Estudiantes, que lidera la Zona 17 junto a Huracán de San Rafael.
Precisamente, Huracán es uno de los equipos que todavía debe venir a jugar en la “Placita”, lo mismo que Alianza de Coronel Moldes.
Al equipo villamariense también le resta visitar a Pacífico de General Alvear y a Jorge Newbery de Villa Mercedes, que está arriba suyo en la tabla.
El rival
Estudiantes viene de vencer 1-0 a Atenas, en el clásico riocuartense, con un gol de Martín Dopazo en la última jugada del partido.
El triunfo envalentonó al equipo conducido por Ricardo Dillon, teniendo en cuenta que arrastra una racha positiva y que posee plantel como para aspirar al ascenso.
La clave del equipo “Celeste” se encuentra en la manija que tiene en el mediocampo, con nombre, sobrenombre y apellido: César “Bujía” Quiroga (ex-Alumni), aunque también es para respetar la dupla de ataque con experiencia: Germán Gigena y Hernán “Látigo” Peirone.
Otros nombres jerarquizan al plantel riocuartense (como el caso de Cristian Garraza, ex-Juventud de San Luis), aunque Alumni espera tranquilo, incluso con la confianza blindada, producto de la buena producción que alcanzó el pasado viernes, en el 2-0 ante Balloffet.