"Nos asociamos, primero con el objetivo de sobrevivir", dijo Daniel Ribotta, presidente de la Cooperativa Láctea "Los Lecheritos". Y explicó: "Nos encontrábamos acorralados por los sojeros y buscando la vuelta porque perdíamos por goleada, hasta que a través de algunos créditos y subsidios comenzamos a trabajar juntos. Después llegó el encuadre en la figura de cooperativa que dio un marco legal".
"Debo agradecer que siempre encontramos las puertas abiertas. Con Walter, compañero de ruta... y nosotros donde encontramos una puerta abierta, hemos entrado (risas). Hemos podido contar proyectos, inquietudes, nuestras debilidades y necesidades", narró el asociativista.
También Ribotta señaló en su mensaje que "con voluntad todo se puede. No todo está perdido en este país. Más allá de las ideologías políticas, porque nosotros somos productores, no políticos. Pero debo reconocer que hemos encontrado las puertas abiertas en todos lados, nos han acompañado, y este aporte creo que es el resultado de nuestras gestiones. Y créanme que esto no termina acá, acá empieza una nueva etapa mucho más importante para nosotros que es la administración de esto, porque sabemos del compromiso y el esfuerzo que significa para el Estado aportar fondos públicos a un proyecto (privado), y esa responsabilidad que ustedes tienen (dijo mirando a los funcionarios), hoy la tenemos nosotros...
Sentimos que ustedes nos están transfiriendo aquí esa obligación y sepan que no se va a gastar un centavo en nada que no sea mejorar los procesos productivos, ya sea en implementos, tecnología, bienestar para los empleados y nosotros.
Lo fundamental es asociarnos para achicar la brecha entre el productor y el consumidor, los dos extremos de la cadena, que son los más débiles. Nosotros lo vemos todos los días, tenemos gente trabajando en el campo, que son asalariados, y ellos mismos nos dicen -‘Don Daniel, yo mañana y tarde sacando leche y cuando voy al pueblo no puedo comprar un kilo de queso’".
"Eso lo tenemos que empezar a cambiar, de a poquito, y creemos que esta es una herramienta, de la más importante que se puede dar para lograr eso", aportó.
La Cooperativa "Los Lecheritos" está conformada por 12 tambos de entre 600 y 2.500 litros de leche diarios. Hace cuatro años que se asociaron para conseguir mejores precios y formas de pago y hace alrededor de un año y medio se constituyeron formalmente en cooperativa, según confió Ribotta.
Una de las principales necesidades que afrontan es la compra de balanceado y maíz. Hoy trabajan y buscan mayor capacitación del personal y sostuvo que "se puede generar empleo en los tambos", en la línea planteada por el secretario de Agricultura.
Recordó que "hace algunos años, si no tenías un megatambo, no eras nadie, y a través de la cooperativa hallamos la herramienta legal para subsistir y generarnos más alternativas. Trabajando, el crecimiento se logra".
En este aspecto, sintetizó que un tambo de 2.000 litros diarios necesita unas 120 hectáreas, de las que la mayoría de los productores tamberos es propietario de la mitad y el resto tiene que alquilarlo. Ese arrendamiento demanda entre 8 y 10 quintales de soja por año, pero es parte de una situación coyuntural que se da. Hace algunos años competían contra 20 y 22 quintales que abonaban los sojeros. Para Ribotta, hoy la baja del precio de la soja en los mercados internacionales juega a favor de la lechería en la Argentina.
Como al principio de su mensaje dijo que perdían "por goleada" en la subsistencia frente a los sojeros, se atrevió a considerar que hoy están "ganando", remató.