Escribe Juan Manuel Gorno
Esfuerzo, corazón y voluntad fueron aspectos que caracterizaron a Alumni en la hermosa noche del viernes, pero ese cúmulo que suele ser elogiable en los clásicos no alcanzó para doblegar al puntero Estudiantes, que con el 0 a 0 final se llevó un punto importante hacia Río Cuarto, en la pelea por la clasificación en la Zona 17 del Federal B.
Necesitado de una victoria para seguir escalando en la tabla y endulzar su buen momento, el equipo villamariense, esta vez, careció de ideas para lastimar en el arco contrario y chocó contra un rival que exhibió jerarquía para ordenarse y manejar ciertos tiempos del encuentro para hacer el “negocio” en Plaza Ocampo.
Alumni supo que enfrente tenía un rival de mayor calibre que el de la semana pasada (Balloffet) y por eso quizás lo respetó más, sin tomar el protagonismo y sin tranquilizarse con la pelota para elaborar juego, sobre todo en el primer tiempo.
Es cierto que Estudiantes tuvo sus méritos, presionando con los volantes sobre la salida rival y apostando a la velocidad de Martín Dopazo para desequilibrar en ataque.
No obstante, a los dos equipos les llevó tiempo para desnivelar en los últimos metros y preocupar sobre los arcos. El clásico, desde el vamos, se tornó luchado, con la pelota dividida constantemente y esporádicas apariciones individuales como para entusiasmarse.
Alumni, con su juventud en la formación, anduvo apurado, propio de la desesperación que suele ejercer la presión por el triunfo, y se equivocó seguido en los pases durante la primera etapa.
Llevado por un tiempista formidable como César Ariel Quiroga, Estudiantes tuvo equilibrio en la mitad de la cancha y desde allí salió a tocar las partes más problemáticas de Alumni. Una es la salida por el sector izquierdo, donde Facundo Depetris, ante la presión, abusó siempre del pelotazo largo, dividiendo el esférico. Y así Mikhail Colombo, quien debía convertirse en eslabón con los delanteros, la vio pasar bastante por arriba.
Al aprovechar las imprecisiones de Alumni, Estudiantes se animó con el correr de los minutos y generó la primera situación a los 22 minutos, cuando Martín Dopazo, tras un yerro de Franco Gozzerino en el rechazo, sacó un remate de derecha que hizo revolcar al arquero Gerardo Godoy.
Alumni respondió dos minutos más tarde, gracias a una guapeada de Germán Rivera por la izquierda que terminó en centro bajo; Emanuel Bolzicco la tocó por el primer palo, pero se la sacaron justo y, en el rebote, no pudo embocarla Federico Chiocarello.
A pesar de las dos acciones de riesgo, el partido siguió en la misma tónica, con equipos acelerados más que la pelota. Y Estudiantes contabilizó la otra chance porque Rivera no pudo rechazar bien de cabeza y Germán Gigena ganó en una corrida para definir con un toque. Sin embargo, otra vez el portero Godoy, poniendo el cuerpo, tapó lo que hubiese sido la apertura del marcador para la visita.
Alumni se encontró mejor con la pelota en el arranque del complemento, al tener mayor movilidad en la mitad de la cancha para que la circulación sea fluida. Allí aparecieron Lionel Strumia y Sebastián Godoy, que intentaron dominar la escena hasta que sus avances en ofensiva se fueron desvaneciendo.
Chiocarello, con un tiro desde afuera del área que pasó cerca de un palo, inquietó a los 15 minutos, pero el partido no dio para tanto.
La clave estuvo en el retroceso del “Bujía” Quiroga para trabajar por delante de los centrales y neutralizar el juego cerrando desde un lado a otro, incluso cuando Arzubialde cambió los volantes laterales y un delantero para aspirar a una nueva fórmula de ataque.
A medida que se acercó el cierre del encuentro, Estudiantes se aferró más al empate y actuó de contragolpe, aunque tuvo una posibilidad para ganarlo con un remate de Jaime que dio en Caler, sobre la línea de sentencia, hasta que el seguro Godoy se quedó con la pelota.
Aunque lo buscó incansablemente, Alumni se consumió entre la seguridad defensiva del rival y sus propias limitaciones. El cero se ajustó a la realidad, esa que obliga a seguir luchando.
La figura
Gerardo Godoy
El arquero de Alumni hizo casi todo perfecto. Sacó dos pelotas claves en el primer tiempo y otra en el segundo. También vale destacar a César Quiroga, quien manejó “todo” en Estudiantes
El árbitro
Federico Cejas
Esta vez, el cordobés que había cobrado dos penales polémicos para Estudiantes en Río Cuarto, no influyó en el resultado. Le faltó acelerar más el juego y quizás debió echar a Jaime por una fuerte patada sobre Gozzerino.