El domingo pasado no fue un domingo más, de campo, a los que está tan acostumbrada la familia Moresco; porque “Cuernitos”, una de las vacas del tambo que estaba preñada y a punto de parir, les dio una sorpresa mayúscula: dio a luz tres terneros, sanos y llenos de energía.

“Dos hembras y un macho”, dijo Elba de Moresco, dejando traslucir la alegría que le causó el triple nacimiento.

“Es una cosa muy poco común. Nosotros hace 20 años que tenemos tambo y es la primera vez que nos pasa algo así. Lo normal es que tengan un solo ternero; excepcionalmente, dos (a nosotros nos ha pasado varias veces), pero tres, nunca. Y, que yo recuerde, en la zona sólo hay un antecedente en Tío Pujio, hace varios años”, comentó Elba a EL DIARIO. 

“Cuernitos” tuvo un largo trabajo de parto: “La primera ternerita nació el domingo, a las 20; la segunda, el lunes a las 9 y el tercero, el machito, nació a las 17 del mismo lunes”, detalló la mujer.

Sanos y llenos de energía, los terneritos trillizos, desde el primer momento, fueron puestos en un corral especial junto a su madre.

“El machito nació y a los pocos minutos, todavía mojado, ya andaba y buscaba la teta de la madre”, señaló Elba.

 

Los nietos, “chochos”

Elba de Moresco y su esposo Eduardo viven en la zona céntrica de Villa María, sobre el bulevar Vélez Sarsfield, y alquilan el predio de la estancia La Salada, ubicada entre las localidades de Arroyo Algodón y La Playosa. 

Elba contó que sus nietos -dos nenas y un varón- están “chochos” con el triple nacimiento, en especial “mi nieto, que tiene 7 años y adora el campo. Desde los 3 años anda a caballo, desde los 5 que monta solo y piensa estudiar algo relacionado con el campo. El fue el que llevó al ternerito hasta el corral. Ha sido todo un revuelo lo de los tres terneros, por la novedad, por lo poco común del caso”.

 

“Cuernitos” y familia

“Cuernitos”, la vaca madre de los terneros trillizos, tiene 4 años y, desde que ella misma era una ternerita de pocos días, está en el tambo de los Moresco.

“Vino con su madre, una vaquillona que compramos hace cuatro años en una feria en Santa Fe; apenas tenía unos días. O sea, que está en el tambo desde chiquitita. Ahora lo más seguro es que no vuelva al tambo; la dejaremos para que alimente primero, durante unos tres meses, a sus tres terneros y luego para que alimente a otros terneros; tiene mucha leche”, explicó Elba.

La mujer manifestó que esta es la segunda vez que “Cuernitos” tiene cría: “Es una vaca de segunda parición, como se dice”, y la primera vez dio a luz un solo ternerito.

Sobre el destino de las dos hembras recién nacidas, aparentemente no hay demasiadas dudas. Cuando cumplan los dos años y medio estarán listas para ser servidas por algún toro y, de esta forma, perpetuar la especie. Y además, se sumarán al lote de vacas lecheras del tambo.

Con respecto al macho, “tal vez lo dejemos para toro”, señaló la mujer.

Sin embargo, por el momento son apenas tres terneritos que tienen una semana de vida y que permanecen junto a su madre, mamando y creciendo. 

 

Milagro por tres

El milagro de la vida, por más que se repita y se repita en todas las especies y a cada momento, en el campo, en el monte  o en  la ciudad, siempre causa asombro y alegría; siempre es un motivo para celebrar. Y si ese milagro es por triplicado, no queda mucho que agregar, ¿verdad?