La fase regular de la Liga Villamariense de Fútbol está llegando a su fin. Algunos tratan de asegurar el pasaje a cuartos de final cuanto antes y otros juegan sus últimas cartas para tratar de clasificar. Estas alternativas se hacían presentes en el “Pozo” de barrio Almirante Brown y prometían un encuentro entretenido.

El último campeón doméstico, Alumni, visitaba a River con la idea de “abrochar” su clasificación, pero se presentaba con una alineación alternativa. Por su parte, “la Banda” preparaba tímidamente su equipaje para subirse al último tren de esperanza hacía la segunda estación.

El enfrentamiento entre albirrojos comenzó a un ritmo lento, cansino, con demasiados pases cortos y seguros y con jugadores que no arriesgaban nada a la hora de jugar. Los primeros 20 minutos no eran para nada atractivos. Un remate sin peligro por lado era todo el repertorio que ofrecían los protagonistas.

Sin embargo, a los 26 minutos, un centro bajo encontró un acertado cabezazo de Julián López que Leonel Luciani no pudo controlar, dejándole el rebote a merced de Richard Brusa, que sin titubear decretó la apertura del marcador.

River sin hacer demasiado lo ganaba, por tener en cancha a un temible goleador. Pero del otro lado también contaban con un centro delantero de fuste que un par de minutos después empardó el tanteador. Federico Depetris no dio por perdida una jugada en la que muchos reclamaban offside y, cabeceando certeramente, le ganó la posición a Juan Cruz López para poner el 1 a 1.

Las protestas de todo el público local sólo acallaron sobre el final del primer tiempo, cuando apareció nuevamente Brusa y entre el fastidio y la desazón se vistió de superhéroe para elevarse en las alturas y vencer con un potente frentazo la resistencia del uno visitante.

El entretiempo sorprendió a un River victorioso, que sin hacer demasiado estaba en ventaja. Y lo reafirmaría de inmediato, porque en el comienzo del entretiempo un taco de Brusa habilitó a Tissera, el juvenil dejó solo a Julián López y el “Melli” estiró la diferencia con un tiro rasante pegado al palo.

Inmediatamente, el “Fortinero”, lejos de bajar los brazos y teniendo el reloj a su favor, fue rápidamente en busca del descuento. Nicolás Rey se hizo importante por la banda izquierda y comenzó a complicar con desbordes y centros cruzados. Los ingresos de Galleguillo y Maxi Ramírez le aportaron frescura a la ofensiva visitante y empezaron a obligar a la última línea local.

A los 8 minutos Pauletti casi descuenta, pero su cabezazo en soledad se fue por arriba del travesaño. Sin embargo, el mediocampista tendría su revancha, ya que, luego de una oportunidad desperdiciada por el “Millonario”, puso el ansiado 3 a 2. Después de un tiro de esquina el balón quedó boyando y desde afuera del área Pauletti disparó con fuerza y colocó la pelota junto a un palo, dejando sin chances a Juan Cruz López y acrecentando las esperanzas del conjunto visitante.

Faltaba todavía media hora y Alumni manejaba el balón y contaba cada vez más con claras chances de gol, sin embargo, un gran trabajo de la dupla Tais-Moyano se encargó de sepultar todas las ilusiones del equipo dirigido por Bengoa, que debió esperar el final del encuentro entre Universitario y Sportivo Playosa para festejar la clasificación.

Por su parte, River hizo su trabajo: ganó y dará lucha hasta el final en busca de los play offs.

La figura