Yamila Córdoba tiene desde ayer a su madre internada en terapia intensiva en Bell Ville, luego de pasar un fin de semana durante el cual, según expuso entre lágrimas, no logró que desde el Servicio de Atención Municipal de Urgencias (SAMU) 107 le dieran una respuesta ante la urgencia ni la atención correspondiente. 

Susana Mercau, su madre, fue dada de alta en el Hospital Rawson, de Córdoba capital, el viernes pasado, donde estuvo recuperándose de un inconveniente en una de sus piernas. De vuelta en su casa, en Villa María, comenzó la pesadilla para su hija.

Yamila relató que desde el sábado a la noche notó que su madre no estaba bien: “Desesperada, llamé al 107 para decirles que mi mamá estaba con fiebre, mucha tos y explicándoles que venía de estar internada en el Rawson. Mi madre tiene varios problemas de salud. La telefonista demoró mucho en darme una respuesta; lo pensó y me dijo que la llamara en cinco minutos para ver si podía mandarme una ambulancia”.

Según contó, a las 2.15 de la madrugada su madre le manifestó que no se encontraba bien y le pidió que llamara a Daniel Oyola, “que es enfermero en el Hospital Pasteur y le hacía las curaciones por la pierna en mi casa”. “Lo llamé y le expliqué que estaba bordó, con los labios morados y que le faltaba el aire; él me dijo que llame a la ambulancia”, contó.

Yamila aseguró que volvió a comunicarse con el 107 a esa hora de la madrugada, “desesperada, llorando, les pedí por favor que vinieran y la respuesta que me dieron fue que habían estado durante la mañana; la doctora que había venido no la revisó, no la tocó, se quedó parada en la punta de la cama, no me dijo nada”.

“Daniel Oyola vino a mi casa y, a su vez, también se comunicó con el 107 quejándose de que no respondían a mi pedido y le contestaron lo mismo. ¿Cómo iban a encontrarle algo a mi mamá si no la revisaron? Y, en todo caso, ¿de la mañana a la noche no podría haber empeorado su estado?”, planteó Yamila.

Según relató la joven, Oyola la revisó y tiempo después llegó la ambulancia del 107. “La misma médica que había estado a la mañana e hizo lo mismo: se paró en la punta de la cama mientras Daniel hacía todo; no la tocó”, explicó.

Yamila narró que luego “Daniel le pidió la derivación al Pasteur, llamó al Hospital y resulta que llegamos y me dijeron que la tenían que trasladar urgente porque no había lugar en la terapia intensiva; una vergüenza”.

Tras esa situación, a Susana Mercau, madre de siete hijos e imposibilitada de trabajar por problemas de salud, la derivaron a Bell Ville. “Fue a las 3.30 del lunes. Ahora está en terapia intensiva, con un 80% de los pulmones tomados; me explicaron que tiene un coágulo, está en estado grave, con falta de oxigenación, según me dijeron, por algún virus hospitalario”, detalló.

Ante esa situación, con los ojos llenos de lágrimas, Yamila planteó: “Si me hubiera acostado a dormir, mi mamá se muere. Si no hubiera recurrido a Daniel Oyola y él no se tomaba la molestia de venir a mi casa, cuando se supone que tenemos un servicio de emergencias al que le pedí por favor que viniera”.

“Es una vida, es mi madre. Si la médica la hubiera revisado a la mañana, se podría haber dado cuenta de que los pulmones no estaban bien; no me dieron ninguna respuesta”, se lamentó. 

 

Para juntar fondos

La familia de Yamila se compone por siete hermanos, su mamá Susana y su abuela, minusválida.

“Los únicos ingresos que tienen son las pensiones de su madre y de su abuela. Susana no va a poder trabajar por un tiempo y van a tener que afrontar los gastos que conlleva estar en Bell Ville, por eso vamos a organizar una pollada para ayudarlos a juntar fondos”, explicó Fabián Estarás, quien acompañó a Yamila.

“No puede suceder esto. ¿Funciona o no funciona el 107?”, planteó. Sobre la pollada a realizar, contó que “la pollería Porporatto tiene intenciones de donar los pollos y estamos necesitando un lugar para asarlos; la presidenta del Club de Abuelos puso su espacio a disposición y también vamos a hablar con dirigentes de ATE”, contó Estarás.