Silvana Delgado tiene 40 años y trabajó anteriormente como conductora de minibuses y de camiones, pero ahora se convirtió en la primera mujer colectivera de coches interurbanos.
Desde hace una semana, recorre en un Córdoba-Coata el trayecto que va desde la capital provincial hasta Villa María.
“Cada año hacemos una convocatoria de personal para remplazar a los choferes de vacaciones y a las bajas producidas por jubilación. Este año, entre los currículums que recibimos estaba el de una mujer e hicimos el mismo procedimiento que con el resto”, dijo Enzo Noriega, gerente de la empresa de transporte interurbano.
Así fue que llegó el momento de tomar el examen práctico, en el que Silvana Delgado debía mostrar las cualidades para conducir un vehículo de gran porte. “Tuvo la más alta calificación, muy por encima de los otros 11 aspirantes que se probaron ese día”, destacó.
“Nos sorprendió el impacto que tuvo en los medios de la capital provincial”, dijo Noriega. “La verdad es que nosotros lo tomamos con naturalidad. El único cambio fue hacer coser un pañuelo en lugar de una corbata”, bromeó.
Para los villamarienses, no es extraño ver a una mujer conducir, dado que desde 2006 se desempeña como chofer Alejandra Salvatori, pero en el transporte urbano de pasajeros.
Hay sitios en los que no se toma con tanta naturalidad, como en el caso de Salta. Allí, Mirtha Sisnero se postuló como aspirante para ser colectivera en la Sociedad Anónima del Estado de Transporte Automotor (SAETA), pero ni siquiera quisieron recibirle su currículum.
La mujer hizo una presentación judicial contra la empresa y obtuvo el aval de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que falló a favor del amparo por discriminación y le abrió así las puertas para que pueda ser colectivera, como la villamariense Alejandra Salvatori o la cordobesa Silvana Delgado.