Villa Nueva prohibirá en todas las instituciones educativas de niveles Inicial y Primario el uso, almacenamiento, utilización y manipulación de la purpurina, a raíz del caso de un nene santiagueño que falleció al haber aspirado ese producto.

En rigor de verdad, la propuesta -que nació de la bancada del radicalismo- tomó estado parlamentario recién ayer a la mañana en la sesión legislativa habitual y pasó a comisión para su estudio. No obstante, tras la sesión, los ediles avanzaron en su análisis y coincidieron en darle el visto bueno para que se convierta en ordenanza la semana próxima.

El concejal Javier Pérez fue el impulsor de la propuesta, a instancias del trágico hecho que tuvo repercusión nacional. Indicó que “es deber del Estado municipal dictar normas para velar por la salud de cada uno de los habitantes” y remarcó que “es habitual la manipulación de este producto por parte de menores, siendo altamente tóxico cuando se inhala”.

En los considerados de la iniciativa precisó que “la purpurina es un producto que contiene colorante de ciertas plantas adosados con iones de plomo, cinc, cobre y estaño, todos altamente tóxicos para el organismo humano”.

Pérez advirtió que no hay ninguna advertencia de la toxicidad de la misma ni de que sea un veneno. “Está al alcance de todos, con el agravante de que tiene venta libre y es muy utilizado en las escuelas”.

En diálogo con EL DIARIO, el edil hizo hincapié en la inminente prohibición de su uso en colegios de la ciudad, pero también adelantó que pretenden enviar un escrito a la Comisión de Carnavales Gigantes de Villa Nueva para que advierta de la peligrosidad de la misma, que es de alto uso durante ese evento estival.

Asimismo, el funcionario local apuntó que buscará que se replique la idea a nivel provincial y nacional a través de los legisladores que el radicalismo tiene en la unicameral y en Senado y Diputados.

Como se dijo, el disparador fue el reciente fallecimiento de Mauro López, un niño santiagueño de 7 años que fue internado el 19 de octubre con una deficiencia respiratoria grave producto de la inhalación de purpurina.

Un día antes, el pequeño estaba haciendo las tareas de la escuela y colocó purpurina en un silbato. Sopló, el elemento se propagó y terminó aspirándolo por la boca. Sus padres lo llevaron a un centro de salud, donde lo atendieron y posteriormente lo enviaron a su casa. Sin embargo, el domingo 19 a la madrugada, Mauro se descompuso, su salud se agravó y quedó en terapia intensiva. Más tarde se decretó muerte cerebral y finalmente falleció el sábado pasado.  

Médicos de Santiago del Estero recalcaron que este producto “contiene metales pesados, como el plomo y el cobre, elementos altamente tóxicos cuando son inhalados, ya que producen un bloqueo en el intercambio del oxígeno y el  anhídrido carbónico, bajando los niveles del oxígeno y produciendo de ese modo una hipoxemia severa”, que derivó en la muerte.