Con una decena de vecinos y varios dirigentes políticos se suscitó ayer, pasado el mediodía, la Audiencia Pública para tratar Presupuesto y Tarifaria 2015 en el Concejo Deliberante.

Sobre lo presupuestado para cada área del Ejecutivo nadie habló, todo se centró en la suba prevista para la contribución que incide sobre inmuebles, que es del 35%.

En ese sentido, quienes hicieron uso de la palabra coincidieron en remarcar que el incremento pautado desde el Gobierno supera el índice inflacionario que marca el INDEC. También concordaron en que lo proyectado golpea al bolsillo del ciudadano.

Dos funcionarias del Ejecutivo acudieron al recinto: Vanesa Ciarroca, de Economía, quien asistió con todo su equipo técnico, y Eliana Onnainty, de Desarrollo Social.

La primera reiteró que es el aumento de tasa que se necesita para que el municipio pueda funcionar. La segunda sostuvo que nadie que no está en condiciones de abonar lo hará, ya que desde la secretaría a su cargo se tramitan subsidios a tal fin.

 

Qué dijeron los vecinos

 

Una ciudadana de barrio La Reserva cuestionó la falta de mantenimiento por parte del municipio. “Las calles son intransitables. Si mantuvieran el barrio en condiciones sería otra cuestión, pero todo lo hacen los vecinos”, reclamó, en disidencia con el aumento previsto. Natalio Graglia, concejal y exsecretario de Gobierno, le respondió que la última poda fue efectuada por la comuna y que el sector mejoró muchísimo en los últimos tiempos. 

Ana de Mellano, presidenta del centro vecinal de barrio Tránsito Cabanillas, aseveró que “los servicios son deficientes y dejan mucho que desear”. “Caen cuatro gotas y tenemos el agua adentro de la casa”, señaló. Añadió que “de la avenida Libertad para atrás es imposible ingresar”, por el estado de las arterias.

También consideró que el Gobierno “es muy soberbio y no escucha a la gente”.

Por su lado, Ariel Ludueña le preguntó a Onnainty si conocía el porcentaje de vecinos que viven de changas y que presentan magros ingresos económicos. “Andá a decirle al albañil que va a tener que pagar un 35% más de tasa, a ver qué piensa”, manifestó. 

El joven solicitó que los funcionarios recorran los barrios y palpen la realidad social.

Mientras, Facundo Altamirano Montoya advirtió que “no hubo reestructuración tributaria, sino incremento”, contradiciendo la versión oficial de que se dividió la ciudad por zonas para ser más equitativo tributariamente, atendiendo las condiciones económicas de las familias. “El trabajador que tiene un salario promedio destina el 2% de su sueldo en tasa, el empresario que factura 700 mil pesos anuales destina menos del 1%. Es una tasa regresiva, no es cierto que hubo reestructuración”, afirmó. 

Ciarroca lo negó y aseveró que la división por zonas busca conciliar la presión tributaria con la capacidad de pago.

A la sesión concurrieron los principales referentes de la oposición: el radical Sergio Aguilar, Manuel Argüello del Frente Cívico y Claudio Mellano del sector de Marcelo Frossasco, cuyas apreciaciones se publicarán en los próximos días.