Los alumnos de 5to. año “C” del Instituto San Antonio, desde el espacio de Bioética, extendieron un mensaje para concientizar a los adolescentes, para que reconozcan que se puede aprovechar esta hermosa etapa en la vida de las personas, pero sin caer en flagelos que hoy, lamentablemente, están cada vez más insertos en la sociedad.
“La vida es un tesoro, y dicha oportunidad de vivir la adolescencia nos sumerge en un tiempo ideal para poder cuidarla, defenderla y disfrutarla, tanto para el bien individual como así también comunitario”, expresa en su principio el texto.
Los alumnos aseguran que “para divertirnos no necesariamente debemos recurrir al alcohol o a las drogas. Uno puede pasarla bien, juntándose con amigos, familiares, salir a bailar, cantar, pero sin dejarnos atrapar por los flagelos del alcohol o las drogas”. Y, advierten que “lo único que conseguimos, si acudimos a estos flagelos, es dañar de a poco nuestra salud; sería como ir desperdiciando de a poco todo lo bueno que tiene la vida, eligiendo cosas que nos dañan”.
“No debemos caer en pensar que nuestros familiares no nos quieren, o que no servimos o que estamos perdidos”, recomiendan. “Es mejor poder hablar, dialogar con nuestros padres o seres queridos para no caer en este ‘juego’ del cual muchas veces no se puede salir; seamos conscientes antes de actuar, pensar dos veces antes de decidir”.
Los alumnos aseguran que la nuestra “es una sociedad que no muchas veces nos sale al encuentro con cosas o actividades que mejoran nuestra salud, estamos bombardeados por todos lados con ‘ilusiones’ que muchas veces no nos llevan a nada” y, en ese contexto, invitan a los adolescentes a “aprender a distinguir entre lo que nos conviene y lo que no. Necesitamos una sociedad donde el valor de la vida adquiera cada vez más valor para que no nos digan que somos una generación perdida”.
Plantean, desde la cátedra de Bioética, que “uno de los primeros pasos que hemos pensado es concientizarnos y prevenirnos entre nosotros”, porque “hay un compromiso que tenemos que asumir, basta de muertes de adolescentes, por accidentes que tienen al alcohol y las drogas como principales causantes”.
Las recomendaciones que hacen, para luchar contra estos flagelos, tienen que ver con “cultivar amistades, que estas amistades no nos lleven a lugares donde sabemos o pensamos que no vamos a estar cómodos; cultivar buenas relaciones o vínculos con nuestros familiares, acudir a charlas de prevención preparadas por profesionales, aprovechar las materias o charlas que se den en los colegios que hablen de estos temas, establecer de una vez por todas principios éticos y metas claras para promover y proteger la vida y la salud”.
“La propuesta es celebrar la vida, como un tesoro, en especial con las personas más queridas, sin dejar que el alcohol o las drogas nos arruinen la fiesta de la vida”, exponen.
“Nosotros, los alumnos de 5to. “C”, los invitamos a todos los adolescentes a que hablen, escuchen, observen, sean felices, respeten, no acepten cosas extrañas de nadie, tengan fe, esperanza, amor por ustedes mismos y por los otros, elijan el mejor camino, diviértanse de forma sana, la vida adolescente vale la pena. Ser adolescente es un tesoro, aprovéchalo”, concluye la carta abierta.
