Se ha confirmado el resultado del paciente detectado en el mes de julio de fiebre hemorrágica argentina o “mal de los rastrojos”
El paciente de sexo masculino de 22 años de edad, procedente de la localidad de Leones, consultó a un facultativo de la ciudad de Villa María que sospechó por los síntomas y resultados de laboratorio el diagnóstico de fiebre hemorrágica argentina.
El Laboratorio Gornitz, al informar sobre el caso señaló que "como indica el protocolo, a fin de establecer el diagnóstico, se tomaron dos muestras:
Muestra del 4 de julio: positiva por la técnica de RT-PCR, lo que se interpretó como “probable virus Junín”.
Muestra del 15 de septiembre: IgG positiva por la técnica de ELISA, estableciendo el caso como “confirmado virus Junín”.
El caso recuerda que la enfermedad continúa presente en el medio y que la sospecha diagnóstica y la instauración de medidas terapéuticas apropiadas reduce el 30% de mortalidad de la FHA.
Esta enfermedad, también conocida como "mal de los rastrojos", es causada por el virus Junín, y afecta a una región del país que abarca parte de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa. La contraen principalmente las personas que viven o trabajan en el campo.
El virus Junín suele estar presente en algunas especies de roedores silvestres. Estos roedores presentan infecciones crónicas sin síntomas, con eliminación del virus, particularmente por la saliva, que contagia a roedores sanos y contamina el medio ambiente, a partir del cual el hombre se infecta accidentalmente.
Es una enfermedad aguda que presenta cuadros clínicos de gravedad variable, desde formas leves a formas graves caracterizada por fiebre y alteraciones de la sangre, neurológicas, renales y cardiovasculares, que sin tratamiento puede evolucionar hacia la muerte en un lapso de una a dos semanas.
El comienzo de la enfermedad es inespecífico, con decaimiento, dolor de cabeza y fiebre moderada. Con el avance de la enfermedad se agregan dolores musculares y articulares, dolor retroocular, dolor abdominal, mareos, náuseas y vómitos. En caso de haber hemorragias, estas se limitan a leves hemorragias nasales o en las encías.
Los signos neurológicos son frecuentes: irritabilidad, somnolencia, temblores.
El diagnóstico y el tratamiento precoz aumentan enormemente las posibilidades de cura de esta enfermedad. El tratamiento específico es la administración precoz de plasma.
¿Cómo puede prevenirse?
-Realizar la vacunación contra la fiebre hemorrágica argentina, la que está indicada a partir de los 15 años de edad en las zonas de riesgo del país.
-Realizar una higiene cuidadosa, principalmente de las manos y cambio de ropas, cada vez que se hayan frecuentado zonas con roedores.
-No introducir tallos, hojas o granos en la boca.
-No acostarse sobre bolsas o en el suelo, comer y dormir en habitaciones limpias. Usar calzado cerrado.
-Mantener desmalezados los alrededores de la vivienda para evitar que las lauchas se acerquen a ella.
-Disponer de lugares libres de maleza para los juegos de niños.
-No destruir la fauna de predadores del roedor: lechuzas, lechuzones, chimangos, etcétera, otra de las recomendaciones que emiten las autoridades.