Mañana se llevará a cabo la tercera Marcha de la Gorra en Villa María, contra los abusos policiales y el Código de Faltas provincial.
La actividad es impulsada en esta ocasión por el centro de estudiantes El Hormiguero, el proyecto comunitario La Megafónica (nacido en el Gabín de barrio Industrial) y Vecinos Autoconvocados Contra Abusos Policiales (VACAP).
De acuerdo a lo informado ayer a EL DIARIO, la movilización se iniciará a las 18 en la plaza Centenario.
Será un encuentro pacífico, como siempre. Se espera la presencia de numerosos jóvenes, como en ediciones anteriores cuando esa franja etaria significó el grueso de los asistentes. Habrá intervenciones y música.
En esta ocasión serán de la partida las bandas Madre Chicha, Ovu La Babosa y Aceite El Huevón.
En Córdoba también
En consonancia con la concentración local, en la capital cordobesa se concretará la 8va Marcha de la Gorra, a la misma hora desde La Cañada y Colón. Terminará en la Plaza San Martín con un festival con bandas en vivo.
El Colectivo de Jóvenes por Nuestros Derechos indicó que en el marco del 25° aniversario de la Convención Internacional de los Derechos del niño, niña y jóvenes, invitan a la población a movilizarse bajo la consigna “Más vale gorras embrollando, que la Policía matando”. Agregaron el concepto de embrollar: caminar con alegría y libertad, salir a enamorar.
El citado colectivo es una organización social juvenil de la ciudad de Córdoba que nació en 2007 “como respuesta y propuesta organizada por jóvenes de sectores populares a las problemáticas que nos atraviesan”. “El abuso de las fuerzas de seguridad constituyen la principal preocupación; casos de gatillo fácil, violación de derechos, detenciones arbitrarias. Todo avalado por el actual Código de Faltas que criminaliza, hostiga y persigue a determinadas expresiones culturales juveniles”, recalcaron.
Contexto
La movida villamariense se produce en el contexto de la dudosa muerte del adolescente Joel Solá, quien falleció la semana pasada (el miércoles 12) luego de ser detenido por la Policía local y enviado a un instituto de menores por la jueza Cecilia Fernández, cuando se encontraba en pésimo estado de salud.
El caso es investigado por el fiscal cordobés Rubén Caro.
Su madre, Marta García, dijo que desde la Departamental San Martín “no lo dejaban vivir”, ya que era hostigado de manera permanente acusándolo de ladrón.
Reveló que vio el cuerpo de su hijo golpeado recién en el velatorio, y que tenía heridas en los pómulos, la cara, brazos y la frente.
Marta cuestionó a la Justicia y a la Policía por la actuación que tuvieron en las últimas horas de vida de su hijo, de apenas 16 años.