Escribe: Juan Pablo Morre

 

Un paso atrás dio ayer el fútbol local y en su clásico mayor, en lo que significó además un triste adiós de temporada de Alem, que caía 2 a 1 ante Alumni cuando el partido se suspendió por un hecho de violencia. 

El cotejo, válido por el Interzonal de la última fecha de la Etapa Clasificatoria, fue suspendido a los 26 minutos del segundo tiempo por el referí Daniel Ceballos, tras sufrir la agresión física de uno de los camilleros del local (así lo informó un integrante de la terna arbitral).

¿Qué pasó? Dicha reacción -injustificada- se sucedió inmediatamente después de una acción clave del partido: a los 25 minutos del complemento, el árbitro -erróneamente- no cobró un penal a favor de Alem por una clara mano dentro del área de Tomás Lorca, quien interceptó una pelota con destino al arco tras remate de Pablo Fernández. Pese a las quejas del local, la acción continuó e inmediatamente surgió la réplica de Alumni que finalizó -pocos segundos después- con otro claro penal en la otra área, esta vez por infracción de Grande a Del Sole, que el referí, esta vez, sancionó correctamente.

De ahí en más, la bronca villanovense. El hecho desencadenó la protesta generalizada y airada de los jugadores de Alem reclamando el penal previo y, en el tumulto (que se sumó a la caída de proyectiles dentro de la cancha) llegó la agresión física sobre el árbitro por parte de un auxiliar y Ceballos optó por suspender el partido.

Este afligido final significó el ingrediente que le restaba a un clásico que fue desprestigiado en un contexto general muy descuidado, ya que se jugó en un día y en hora laborable, con los inconvenientes que aqueja a los protagonistas y simpatizantes (que pese a ello, acompañaron en un minúsculo número) y alejado del resto de los partidos, pese a ser la última fecha.

 

Puntería “fortinera”

Previo a semejante desenlace, Alumni apeló a la contundencia de su goleador, Federico Depetris, para ganar el partido que, desde el vamos, se le presentó favorable. Cuando apenas iban 50 segundos y el partido estaba en su alba, “Fede” volvió a ratificar su aporte goleador en los clásicos y facturó el 1 a 0 con remate certero aprovechando cierta quietud y desconcentración que mostró Alem en esos primeros instantes del partido.

Con la ventaja, Alumni se acomodó para contragolpear sacando provecho de su velocidad y le otorgó la pelota a un Alem que, con la labor de Fernández y Grande, supo captar el control del esférico, pero careció de ideas y precisión en los últimos metros para llevarle peligro al arquero Luciani.

Así el partido, el “Fortinero” aumentó diferencias a los 20 minutos, ya que en un ataque rápido que también encontró cierta pasividad defensiva del local (despeje corto y al medio), el propio Depetris quedó de cara al gol y definió cruzado: 2 a 0.

Desde allí la visita controló el juego porque el “León”, a excepción de dos ocasiones que generó apenas recibió cada uno de los goles, no inquietó a Luciani.

Sin embargo, por las bandas logró tener cierta supremacía a través de las inspiraciones individuales de Mayco Dichiara o las proyecciones del “Indio” Martínez.

Justamente, ambos se encontraron a los 43 minutos, y Alem logró el descuento. Dichiara envió un excelente centro por izquierda al corazón del área que Nievas, en primer término, no logró cabecear, pero por detrás apareció Martínez, que definió suave y direccionado.

Este gol le dio impulso al local que, en el complemento, fue muy superior a un Alumni que, con los cambios, ya no tuvo incidencia en ofensiva, pese a las buenas maniobras de sus juveniles.

Entonces, apuntalado por la verticalidad de Dichiara y apoyado en labor de Fernández y compañía, Alem generó múltiples chances de empatar pero, como en todo el torneo, careció de eficacia.

A los 4’ Martín cabeceó al palo, un minuto después Dichiara punteó ante la salida de Luciani, pero su tiro se fue afuera pegado al palo y, a los 11’ el propio volante “tricolor” definió muy bien, pero un defensor llegó justo para impedir la conquista.

A los 14’ respondió Alumni, pero “Sapito” Del Sole remató elevado y, posterior a ello, el local generó otras tres chances nítidas y en una de ellas Ramiro Giraudo desperdició la posibilidad más clara al definir débil tras quedar -al recibir el pase del ingresado Ledesma- cara a cara con Luciani.

Dentro de ese contexto, con un Alem muy cerca del empate, llegaron los desaciertos del árbitro Ceballos, la injustificable agresión y la posterior suspensión.

 

El árbitro