Escribe:
Fabio Morisetti

Partido raro el que ganó Rivadavia en su cancha de Arroyo Cabral. El “verde” parecía tenerlo cocinado, con dos goles de ventaja y siendo superior a Unión Central, pero cuando el aurinegro consiguió el descuento, a 15 minutos del final, a los de José Luis Danna se le terminó complicando un triunfo que pasó de estar en el bolsillo a pender de un hilo.
Sin embargo, haciendo un balance general, no deja de ser justa la victoria local porque fue quien hizo mejor las cosas a lo largo de los 75 minutos restantes y, de haber aprovechado las oportunidades con que contó, mayor podría haber sido la diferencia.
Algunos consideran que dos delanteros de área no pueden jugar juntos, pero en esta ocasión “Marota” Danna se la jugó por Biasuzzi y Erregarena, y ambos le cumplieron. El “Vasco” hizo uno y tuvo tres chances más, mientras que el “Gato” volvió a mostrar por qué es el ídolo local, anticipando a su marcador para anotar el segundo tanto.
Empezó con todo el partido, ya que al minuto Novaretti se la jugó para ahogarle el grito de gol a Paz. Y ahí nomás, Pereyra se quedó con un cabezazo de Erregarena, que ya avisaba.
Sobre los 14’, una excelente definición del “Vasco” abrió el marcador y puso justicia. Rivadavia era más y lo seguiría siendo durante todo el primer tiempo. Después, A los 20’, Biasuzzi habilitó en gran forma a Erregarena, pero la pelota se le fue larga y Pereyra ganó el mano a mano.
Casi en la media hora, Unión contó con la chance más clara cuando Martínez quedó solito frente a Novaretti y la tiró afuera. Ahí nomás, Aguirre inquietó con un tiro de lejos y, un minuto después, Gudiño no pudo con Pereyra, que empezaba a lucirse.
Ya en las postrimerías de la primera etapa, a los 44’, una buena jugada de Valle permitió que apareciera el oficio goleador de Claudio Biasuzzi para aumentar diferencias. Rivadavia había sido más y se iba al vestuario con una ventaja tranquilizadora.
El segundo período empezó siendo más de lo mismo. El verde era el dueño del juego ante un voluntarioso Unión, que le costaba horrores encontrar la fórmula para llegar al arco local.
A los 13 minutos otra vez falló Erregarena en la definición y enseguida Doñabeitía, con un muy buen tiro libre, exigió una notable intervención de Pereyra.
La visita avisó más luego con un cabezazo desviado de Arredondo y después de la media hora del segundo tiempo, a los 32’, un centro que parecía intrascendente terminó con Berterame venciendo su propia valla para ponerle algo de pimienta al partido.
Unión redobló esfuerzos en busca del empate heróico pero nunca tuvo las ideas necesarias como para exigir a Novaretti.
A los 39’, Berterame casi sentencia el partido con un cabezazo pero Luciano Pereyra una vez más cerró su arco con una gran tapada en la ratonera izquierda.
No hubo tiempo para más y Rivadavia inició su periplo por el torneo Clausura sumando de a tres. Un interesante primer tiempo y un flojo complemento es la conclusión para el debut del verde.
Unión fue mucho coraje y sacrificio, pero la alarmante falta de ideas incidió negativamente a la hora de buscar un resultado positivo.


**** El árbitro

Rubén Echenique tuvo errores menores pero no tuvo incidencia en el resultado. Siguió el juego de cerca y, pese a algunos fallos desacertados, cerró una correcta actuación.


**** La figura

Con tres tapadas notables, Luciano Pereyra se erigió en lo más trascendente del partido. El arquero visitante estuvo brillante en un par de achiques y por contener en gran forma dos cabezazos.