Cuando se da el choque entre dos equipos fuertes, candidatos, dos pesos pesados importantes, pegar primero es clave. Y ayer por la tarde, Universitario hizo los deberes y sacó ventaja de dos ante 9 de Julio de Pasco (cuarto revés consecutivo), en el inicio de los cuartos de final de la Liga Villamariense de Fútbol.
El resultado final fue 2 a 0, en un partido que tuvo al equipo de Joselito Bernadó mostrando las mejores fotos del partido, aunque a decir verdad, tuvo que trabajar todo el partido para encontrar sus “valores” recién sobre el final y saltando desde el banco, ya que tanto Lucas Barengo como Emanuel Pratto ingresaron en el tramo final del juego para llenarse la boca de gol.
El crédito que encontró en el epílogo la “Uni” es demasiado importante pensando en la revancha, que se desarrollará en un reducto siempre complicado como lo es la casa del “Patriota”, en Pasco.
Claro está, mucho deberá mejorar 9 de Julio si quiere tener aspiraciones de clasificación y en eso tendrá mucho que ver el regreso de Emanuel Coria, su máximo exponente futbolístico.
Ayer, por lo pronto, casi todo lo mostró el local. Con la tenencia de balón como estandarte, pero con la carencia de profundidad acompañando a la par. Porque Universitario tuvo la pelota por setenta minutos y poco pudo hacer en el área defendida por Diego Fantino, hasta que por supuesto, llegaron los goles en los diez minutos finales.
Los dirigidos por Pablo Suárez tuvieron que defender toda la primera etapa, porque el rival se venía con todo. Viento en contra y con poco juego, el visitante trataba de ser ordenado para no regalar espacios (lo lograba), para salir rápido de contra con Olmos, Rodríguez, Sorasio y compañía, aspecto que nunca pudo alcanzar.
Un disparo de Santiago Domínguez, bien temprano en el partido, que Fantino sacó retrocediendo, fue lo único de los primeros 45´.
En el complemento todo comenzó de la misma forma, porque el local era quien marcaba las pautas de juego con la dupla Grosso y Chocobares, tratando de encontrar alguna grieta en la defensa comandada por Andrés Lazo y Fernando Rodríguez.
Un par de remates de Matías Barbuio, que hicieron trabajar al uno rival, parecían poco para el equipo villamariense, pensando que debía ganar y sacar una diferencia importante, teniendo en cuenta la revancha.
Pero el rival no se desordenaba y la “Uni” no encontraba los caminos. Para colmo de males para el local, 9 de Julio empezó a acomodarse tácticamente cuando promediaba el segundo tiempo, adelantaba las líneas y se animaba con Ismael Rodríguez como estandarte.
Un par de remates de “Currún” así lo demostraban pero Simón Mellano tapaba de la mejor manera.
Hasta que Bernadó movió el banco y mandó a la cancha a Barengo (sorpresivamente suplente) para buscar eso que Universitario no había conseguido en una hora de juego, profundidad y gol.
Y finalmente eso llegó. Porque a los 35´, Barbuio apareció por izquierda, hizo un rodeo y habilitó al ex Rivadavia, para que Barengo defina de primera al gol. 1 a 0 y ventaja para el local.
Golpeado por la desventaja, 9 de Julio nunca pudo acomodarse, ni siquiera para no recibir mas goles y a pesar de que Pablo Suárez buscó piernas frescas con los ingreso de Westveer y Fernández, llegaría la segunda alegría para los locales.
Porque a los 45´ Truglio apareció por izquierda, para enviar un centro rasante a Emanuel Pratto, quien impactó perfecto, colocando el 2 a 0 a favor del local, golpeando fuerte en lo anímico al visitante.
Fue victoria finalmente de Universitario, quien se dio cuenta a tiempo que la victoria la tenía en el banco, pasó por caja y festejó por duplicado.