La situación procesal de Gustavo Bufarini quedó ayer seriamente comprometida, luego de que el propietario de la carnicería “El Fogón” lo reconociera sin titubeos como el autor de un frustrado asaltado cometido hace dos años.
Cuando el juez René Gandarillas le preguntó si conocía al acusado, el carnicero Miguel Angel Serenelli respondió con firmeza: “Sí... él fue quien me asaltó”. Y tras cartón, al ser interrogado sobre cuántas veces lo había visto, el damnificado contestó: “Tres veces: el día del asalto, en el reconocimiento que se hizo en la cárcel y ahora”.
La declaración testimonial de la víctima de aquel intento de robo a mano armada fue tan contundente como las pruebas colectadas en el expediente, que dejaron a Bufarini a las puertas de una muy probable condena.
El juicio que se le sigue en la Cámara del Crimen local, que comenzó el miércoles y continuó en la víspera con la recepción de tres testimonios y la incorporación por lectura del resto de la prueba, continuará hoy a las 11 con los alegatos del fiscal Francisco Márquez y de la defensora oficial Silvina Muñoz, mientras que en las primeras horas de la tarde se conocerá el veredicto del magistrado.
El asalto que se le atribuye a Bufarini (42) se produjo a las 21.30 del 23 de noviembre de 2012, cuando un sujeto ingresó al negocio ubicado en la esquina de bulevar Italia y Santa Fe.
El presunto cliente le pidió a Serenelli un poco de carne molida y cuando el comerciante se dio vuelta para buscar la mercadería, sacó un revólver amartillado y le dijo en tono amenazante: “¡Esto es un asalto! Dame la plata y no te movás o te quemo”.
El carnicero no se amilanó y, empuñando una cuchilla, enfrentó al ladrón, diciéndole: “¿A quién le vas a tirar, hijo de puta?”. El delincuente apuntó su arma contra el comerciante, por lo que éste se arrojó al suelo en el preciso momento que aquel efectuaba un disparo que dio contra la pared, para luego darse a la fuga sin llevarse nada.
Bufarini comparece imputado como supuesto autor de “robo calificado por uso de arma de fuego, en grado de tentativa”, un delito que tiene una escala penal que va de los cuatro años y seis meses a 15 años de prisión.