Alrededor de la 9 de la mañana de ayer, Antonio “Tono” Daher, su esposa y uno de sus hijos charlaban distendidamente en la cocina de su casa del barrio Santa Ana cuando fueron sorprendidos por dos jóvenes encapuchados que irrumpieron en la vivienda  para huir 10 minutos después con unos 17 mil pesos en efectivo, tres teléfonos celulares y una notebook. 

 

Relato familiar

“Estábamos charlando con mi hijo, con la puerta abierta, como lo hemos hecho desde que vivimos acá, hace 40 años, cuando entraron como panchos por su casa y nos dijeron que era un robo”, explica la esposa de Daher, aún conmocionada por el hecho. 

“Tranquilícense, esto es un asalto, dijeron”.

“Yo, realmente, pensé que se trataba de una broma y estaba esperando que de un momento a otro se deschavaran. Pero mi hijo me dijo que no, que era un asalto de verdad y que le diera lo que tenía sin oponerme. Se llevaron unos 17 mil pesos en efectivo, que era lo que había, una notebook y tres celulares”, apuntó Antonio, quien hace dos días fue dado de alta tras una operación y al momento  en que los ladrones ingresaron a la vivienda se encontraba trabajando en su oficina, ubicada dentro de la misma casa de la avenida Savio esquina Walt Disney. 

“El que vino con mi hijo hasta el escritorio no tenía ni 20 años y habrá pesado como máximo 50 kilos.  Por un momento amagué a negarme, pero me pegó un empujón en el pecho. Sólo esa violencia usaron. A mi mujer la encerraron en el baño. Y después también a mi hijo, pero no golpearon a nadie. Y nunca me apuntaron con el arma. Mi hijo me dijo que a uno de ellos le vio un arma en la cintura, pero nunca nos apuntaron”, explicó “Tono”.

Por su parte, uno de los hijos de Daher narró que “arriba, en la planta alta, revolvieron todo y sacaron algunas cositas de mi mamá. Yo creo que había otro afuera, en un vehículo, esperándolos para escaparse”, especuló.

Los Daher sospechan que seguramente hubo una batida, o al menos un trabajo de inteligencia previo ya que actuaron rápidos y decididos: “No habrán estado más de 10 minutos, los suficientes como para llevarse lo que había. Pero por lo menos no fueron violentos”, señaló “Tono” y concluyó: “A esta altura de mi vida, no me voy a hacer problema por esto”.