Investigadores de la UNVM se propusieron establecer criterios para diseñar actividades de clases y adecuarlas desde el punto de vista didáctico y epistemológico. El trabajo es dirigido por Marcel Pochulú y Raquel Abrate, quienes consideran que “el conocimiento se halla distribuido en el sentido que no hay estudiante que comprenda todo, pero todos comprenden sobre algo”.
“La comprensión y evaluación de contenidos básicos de Matemática en el Nivel Superior” es el título de la investigación dirigida por el doctor Marcel Pochulú y la licenciada Raquel Abrate, a través de la cual se plantearon como objetivo determinar niveles de interpretación alcanzados sobre algunos objetos matemáticos particulares. Los docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) plantearon como hipótesis que los estudiantes “no alcanzan una cabal comprensión de algunos contenidos después de haber transitado procesos de enseñanza y aprendizaje específicos”. No obstante, agregaron que “el conocimiento se halla distribuido, en el sentido que no hay estudiante que comprenda todo, pero todos comprenden sobre algo”.
Esta investigación no se basa en preguntas aisladas para determinar la comprensión, sino que busca que el alumno pueda poner en uso todo lo que sabe, articulando diferentes elementos en situaciones nuevas. “Nos planteamos como comprensión si la persona puede articular conceptos, propiedades, definiciones, procedimientos, argumentos y lenguaje cuando está resolviendo una situación problemática”, explicitó Pochulú.
Durante la primera etapa el equipo fue “perfeccionando” las técnicas utilizadas y estableciendo niveles de comprensión desde “una mirada positiva del tema”, observando “qué sabe el alumno y qué puede hacer con ese conocimiento”. A partir de allí se realizó una división en subgrupos, cada uno de ellos con su propio interés: probabilidades y estadísticas, algebraicas, proporcionalidad, mediciones, entre otros.
Con este proyecto, los investigadores buscarán establecer criterios para el diseño de actividades curriculares adecuadas desde el punto de vista didáctico y epistemológico. Además, se propusieron “construir un conjunto de indicadores que permitan valorar la comprensión que tienen los estudiantes sobre determinados contenidos que ofrecen dificultades en el Nivel Superior, tanto para la enseñanza como para el aprendizaje”.