“La casa de Antonio Sobral” comenzará a restaurarse la próxima semana para convertirla en un espacio cultural.
Así lo confirmó Mario Tamaño, coordinador de la Secretaría de Planificación de la Universidad Nacional de Villa María, quien explicó los trabajos que comenzarán a realizarse en el histórico edificio donde supo vivir el educador villamariense, ubicado sobre Sabattini 51.
Cabe recordar que el inmueble, donde también funcionó el Conservatorio Provincial de Música “Felipe Boero”, fue cedido años atrás en comodato a la Universidad Nacional por el Ministerio de Educación de la provincia. “La universidad tomó el compromiso de restaurarlo y eventualmente hacer un auditorio en la parte posterior del edificio, en el patio de la casa, pero el proyecto fue bastante difícil de poder concretarlo por la complejidad de la obra en sí”, remarcó Tamaño.
El docente hizo un repaso sobre cómo se llegó a la instancia tan esperada. “Hace tres meses se llamó a licitación, entre varios oferentes que se presentaron salió adjudicado Salciteco SA, pero solamente para la remodelación de la casona, porque para la construcción de un Salón de Usos Múltiples (SUM), que estaba previsto, las ofertas realizadas por los oferentes estaban muy por encima del presupuesto que nosotros habíamos estimado, así que se pospone y se va a redefinir a ver si se van a volver a asignar fondos o se verá si la universidad decide hacer esa inversión o no”.
Tamaño aclaró que “se trata de una restauración, no va a ser llevado a la situación original del edificio porque no se van a usar materiales de la época, por ejemplo, pero sí va a quedar en las mismas condiciones que tenía inicialmente”, y apuntó, sobre todo, a trabajos en techos, aberturas, paredes y pisos.
Luego de la licitación, remarcó Tamaño, se siguieron los pasos administrativos correspondientes y la semana pasada se firmó el contrato. Desde ese momento, la empresa tiene seis meses para ejecutar la restauración de la casona, que comenzará la próxima semana. Los fondos para llevar a cabo el proyecto fueron aportados por la Nación.
“Lo prioritario para la universidad era la restauración de la casona para que no continuara deteriorándose y pudiéramos ponerla nuevamente en valor, por eso estamos muy contentos por haber podido concretar el inicio de esta obra”, destacó Tamaño.
Además, mencionó que durante el mes pasado ya se estuvieron realizando en el lugar trabajos de mantenimiento y limpieza en los patios interiores que incluyeron la remoción de escombros y basura, por lo que “los patios han quedado limpios y se mantuvieron las plantas y árboles que estaban ahí, hasta ver definitivamente cómo se va a plantear la remodelación del patio también”.
“En este momento estamos evaluando también la recuperación de unos edificios que hay en la parte posterior, que no formaban parte del conjunto original de la casona, sino que se habían construido en época de conservatorio y que no iban a ser reciclados en principio”, remarcó el docente.
Un espacio cultural
Respecto a la utilización que se le va a dar al lugar una vez concluida la obra, Tamaño aclaró que “no va a tener uso administrativo”, sino que “va a ser un espacio cultural, destinado a exposiciones transitorias, aunque también hay alguna idea de que allí se pueda instalar la sala de sesiones del Concejo Superior”.
En caso de que logre concretarse la construcción del SUM, “será una obra complementaria en donde, además de actividades culturales, también podrían hacerse algunas académicas”.
Finalmente, opinó que “nuestra expectativa es ofrecer una alternativa porque el edificio está inserto enfrente a la Medioteca y el Centro Cultural, que están siendo un poco insuficientes porque el uso de estos espacios está bastante restringido por los tiempos”.
