Tras participar recientemente en Mina Clavero de un encuentro federal de familiares de víctimas de accidentes de tránsito, integrantes de Padres Guardianes del Camino sostuvieron que “la raíz” del flagelo vial “pasa por la familia”.
Esa fue una de las conclusiones a la que llegaron los presentes en esa cumbre nacional. “Si porque cumple 15 tu hija le regalás una moto, o porque egresan le das alcohol, quiere decir que algo anda mal”, señaló Lucía Gigena, la mamá de Damián Deheza y quien trajo la campaña de las estrellas amarillas a la ciudad.
Comentó que el encuentro “fue hermoso y a la vez muy doloroso”, con la participación de cerca de 700 familias. “Ahí uno entiende que no es la única que pasa por esto. Y hay muchas mamás y papás pidiendo justicia, leyes más duras y que los adultos se hagan cargo de sus hijos”, resumió.
Hubo muchos jóvenes y se habló de valores perdidos. También coincidieron con preocupación en que se impone “la previa” en todo el país. “Encima, ahora se ve que está el after, y toman hasta hartarse”, apuntaron Lucía y Susana Osorio y las jóvenes Florencia Cabrera y Yanina Pattini.
En este marco, Gigena advirtió que la mayor parte de las previas se hacen en los hogares, por lo que tienen el visto bueno implícito de los padres. Además bregó para que los controles de alcoholemia se realicen después del horario de salida de boliches.
Entre las conclusiones de la actividad en la que intervinieron, está la de “trabajar para empezar a recuperar valores y valorar la vida”. “Pedimos el compromiso de la gente, de los jóvenes. Esto es por ellos. Tenemos que cambiar la cultura de la muerte”, remarcó la mamá de Damián.