La mayoría de los dueños y empleados de locales comerciales situados en inmediaciones del Hospital Regional Pasteur coincidieron en señalar que las personas que asisten diariamente a ese nosocomio componen alrededor del 50% de sus clientelas.

En casi todos los casos existe “incertidumbre” sobre qué impacto tendrá en sus niveles de venta la mudanza del centro asistencial al nuevo edificio de ruta 9, en el acceso noroeste de la localidad. No obstante, casi nadie habló de preocupación.

Además, primaron las declaraciones de optimismo ya que creen que el edificio de calle Mendoza y Porfirio Seppey albergará otras dependencias gubernamentales por lo que el tráfico en esta zona de barrio Lamadrid seguirá siendo fuerte.

Estas conclusiones arrojó un recorrido que realizó EL DIARIO ayer a la mañana. Se visitaron los emprendimientos comerciales de calle Mendoza cercanos al Hospital y se les preguntó a sus propietarios o trabajadores sobre cuál creen que será el impacto de la salida del Pasteur.

 

Las voces

 

Carla Bergesio está desde hace siete años todos los días al frente del bar y quiosco ubicado en Mendoza y ruta pesada, que siempre tiene un gran movimiento. “Creo que el hospital nos genera cerca del 50% de la clientela. Y nosotros trabajamos mucho con la gente de los barrios”, especificó. 

Por eso, no hay gran preocupación. “Supuestamente traerían el colegio de Medicina, así que estamos a la espera, hay que ver qué pasará. Nosotros tenemos algo de preocupación pero tratamos de no pensar porque si no, nos volveríamos locos. Sí hay incertidumbre”, expresó.

Pidió que el añejo edificio en que hoy funciona el centro asistencial cobije a otro organismo, para que siga habiendo afluencia de habitantes en el sector. Y dijo que actualmente su local “trabaja bien”.

A metros de allí hay una farmacia. Fernando Dominici, el propietario, precisó que su local está abierto desde hace 15 años. De acuerdo a sus palabras, la mitad de la clientela está atada al Pasteur.

“No tengo preocupación sino incertidumbre. No se sabe qué pasará con este edificio, pero uno no puede vivir pendiente de un solo organismo”, consideró. 

“Hay que buscar otros horizontes y ver qué se puede hacer, con qué complementar el negocio. La realidad es que hoy todo el ramo de farmacias está mal, esté ubicada acá, esté frente a una clínica o donde esté”, reveló.

Por eso, evaluó que “el problema nuestro no pasa por la presencia o ausencia del Hospital”.

Además, remarcó que tienen “mucha clientela de los barrios San Martín, San Nicolás, 400 Viviendas, entonces es una zona de mucho movimiento”. No obstante, admitió que “por supuesto habrá un cambio” con la mudanza del nosocomio. “Veremos si será para bien o para mal”, acotó.

Un poco más allá hay un quiosco de diarios y revistas a cargo de Nancy Díaz, y propiedad de su cuñado. “Hace cerca de 5 años que estoy acá atendiendo, pero mi cuñado lo tiene hace muchísimos años”, contextualizó. En este caso, según confirmó, la demanda está fuertemente vinculada al movimiento del centro de salud situado justo enfrente.

“Nosotros vendemos un montón gracias a la presencia del Pasteur. Cuando se traslade, creemos que descenderá el nivel de ventas”, interpretó la joven. 

Confirmó que en la actualidad tienen “muy buena venta” y que lo más buscado es EL DIARIO. Luego le siguen las revistas “de chimentos” que se editan en la Capital Federal. 

Indicó que este quiosco permanecerá en esta vereda pese a la salida del Hospital, pero evalúan sumar otro en el nuevo edificio de ruta 9. “Veremos qué sucede. Nos preocupa el futuro porque la venta va a bajar, aunque también tenemos otros clientes. Además se dice que van a abrir otra dependencia en este edificio”, concluyó.

Otro negocio visitado fue el maxiquiosco - café que se emplaza en la esquina de Pasteur y Mendoza. Allí, Analía contó que lo abrieron en enero y que la mitad de los habitúes son personas que llegan hasta la entidad asistencial. “Me da la sensación de que se erigirá un Centro de Atención Primaria de la Salud, porque hay muchos habitantes de estos barrios que no pueden trasladarse hasta el nuevo Hospital”, expresó, por lo que cree que continuará existiendo una fuerte afluencia en la zona. “No creo que semejante infraestructura edilicia quede vacía o que sea usada para otro fin que no sea el de la salud”, añadió la entrevistada. 

“No sé si es preocupación la que tengo, más bien es incertidumbre. Además, uno ha ido leyendo en el diario en distintas etapas que se iba a dar la apertura del nuevo edificio y nunca sucedió, siempre se postergó. Cuando abrimos este local, se iba a inaugurar en julio, luego en septiembre, ahora suponemos que en enero, pero no se sabe”, graficó.

Además, enfatizó que “uno tiene que tratar de funcionar de manera independiente al Hospital”. “Igualmente creo que tienen que abrir un Centro de Atención Primaria de la Salud, porque, reitero, los vecinos de estos barrios no pueden ir hasta allá, muchos vienen acá caminando”, advirtió.

Otro de los consultados fue el propietario de una carnicería, abierta hace cuatro meses. Allí, Eduardo Coria especificó que comercializa “dos tipos de calidad de carne” y que “la gente de los pueblos está acostumbrada a llevar la más económica; entonces, cuando dejan de asistir al Hospital, la venta de carne económica muere”.

Además, subrayó que nunca encuentra lugar para estacionar el vehículo, “entonces quizás cuando se vaya el Pasteur tendré un beneficio en ese sentido”. “Muchos me dicen que no paran porque no pueden estacionar. Por ese motivo, la mudanza puede significarme una buena noticia”, dijo, aunque estimó que un 60% de su venta está influenciada por el nosocomio.

En tanto, Roxana Arriola, de una panadería que abrió hace un año y medio, sostuvo que si bien el Hospital le genera la mitad de la demanda, la calle Mendoza es por sí sola “muy transitada”, porque “la gente de los barrios va y viene constantemente”.

“No creo que el traslado sea la gran preocupación de todos los comercios del sector, porque es obvio que el edificio no va a quedar vacío”, añadió.

 

Foto 1: Carla Bergesio, de un café y quiosco

 

Foto 2: Fernando Dominici, de una farmacia

 

Foto 3: Nancy Díaz, de un quiosco de diarios

 

Foto 4: Analía, de un maxiquiosco

 

Foto 5: Eduardo Coria, de una carnicería

 

Foto 6: Roxana Arriola, de una panadería