" Trabajar en la salud pública lo vincula mucho a uno no sólo con el paciente, sino con su familia y con todo su entorno, porque el paciente no es solamente el problema de salud que trae, sino una realidad mucho más grande, abarcativa y completa, que tiene que ver con lo económico y lo cultural también. Así uno se relaciona con toda la problemática que la gente tiene. Tiene que ver con la prevención. Y en algún sentido, cuando se puede trabajar así, el médico pasa a ser un referente no sólo en materia de salud, porque la salud pública te permite profundizar la relación con el paciente”, explica Rebeca Nicoletti, quien comenzó haciendo la residencia en el Hospital Regional Pasteur hace casi 20 años y ya nunca más abandonó ese centro de salud. Y aunque ejerció en la medicina privada, confiesa que “me aburría haciendo sólo consultorio”.
“Recomiendo ampliamente a todos los médicos que se inician trabajar en la salud pública; recomiendo lo social”.
Nicoletti señala además que, “con la tecnología y los mandatos del mercado, la Medicina se deshumanizó un poco, y no hay que perder de vista nunca que lo nuestro es un servicio”.
Para la médica, “hoy el Hospital Pasteur está completamente a la altura de lo que la ciudad y la región necesitan, con profesionales muy calificados y con tecnología de primer nivel. Tiene todo para responder a la demanda, y responde”, afirmó.