Una despensa de Villa Nueva y una casa de Villa María fueron el blanco elegido por los ladrones en las últimas horas en ambas márgenes del Ctalamochita.
En la madrugada de ayer, y por segunda vez, una despensa villanovense, propiedad de un hombre de 61 años, fue “visitada” por lo cacos, quienes ingresaron al local comercial por un ventiluz y sin ejercer violencia alguna. Se llevaron unos 300 pesos en efectivo de la caja registradora.

Por la puerta lateral

Por otra parte, una casa de esta ciudad, en la que reside un joven de 23 años, también recibió la visita de los amigos de lo ajeno.
En este caso, los ladrones ingresaron a la morada sin necesidad de romper nada. Lo hicieron por una puerta lateral y se llevaron 1.000 pesos en efectivo.