A requerimiento del fiscal Francisco Márquez y con el acuerdo del abogado Jorge Bustos, el juez René Gandarillas le impuso ayer una pena de ocho años de prisión efectiva a un hombre que violó a una niña de Villa Nueva ligada indirectamente a su entorno familiar.
Gustavo Fabián Cabrera fue declarado autor responsable del delito de "abuso sexual con acceso carnal" luego que admitiera haber sometido a sus bajos instintos, y en forma reiterada, a una chiquita que tenía entre 5 y 7 años de edad a la fecha de los hechos.
Según pudo establecer la Justicia, los abusos se registraron en fechas no determinadas puntualmente, pero entre 2004 y 2007, y tampoco logró precisar exactamente cuántas veces fue violada la menor.
Cabrera, de 37 años (nació en la vecina ciudad el 20 de octubre de 1971), registra último domicilio en Santiago del Estero al 1300 de Villa Nueva, aunque desde el 16 de mayo de 2008 -cuando fue detenido- se encuentra alojado en el Establecimiento Penitenciario Nº 5, donde cumplirá la condena aplicada en la víspera.

La "condicional"

Sobre el particular, el disoluto individuo tendrá que purgar al menos las dos terceras partes de la sanción para poder obtener la "libertad condicional" (es la primera vez que lo condenan y por ese motivo podrá solicitar dicho beneficio si observa buena conducta), debiendo completar cinco años y cuatro meses de los ocho que le impusieron.
Y como ya lleva 10 meses "a la sombra", estará en condiciones legales de dejar el penal de barrio Belgrano a mediados de setiembre de 2013.
Como el hecho investigado es de instancia privada que, además, tuvo como víctima a una criatura menor de edad, el juicio oral se realizó a puertas cerradas, es decir sin el acceso del público en general ni de la prensa a la sala de audiencias que la Cámara del Crimen que Villa María posee en el quinto piso del edificio de Tribunales.
Ni bien comenzó el debate, y luego que el secretario Roberto Jue diera lectura a la pieza acusatoria, Cabrera pidió la palabra y reconoció ser el autor de los hechos que se le endilgaban.

Reconoció todo

La confesión del imputado posibilitó que se le imprimiera al proceso la modalidad de "trámite abreviado", es decir omitiendo la recepción de pruebas testimoniales en la sala.
En rigor de verdad, previo al juicio el titular del Ministerio Público y el abogado defensor habían acordado la pena finalmente aplicada, que por otra parte es el mínimo previsto por la legislación argentina para el delito atribuido a Cabrera.
Ocurre que el ahora condenado sujeto carecía de antecedentes penales, lo que sumado a la confesión lisa y llana de los hechos (aunque sin proporcionar detalles ni responder preguntas) posibilitó que la sanción no fuera más severa.
Finalmente, cabe señalar que el hecho fue denunciado ante la Justicia por el padre de la chiquita abusada, quien se enteró de los hechos pocos días antes que Cabrera fuera detenido por disposición del fiscal de Instrucción que llevó adelante la investigación.