Un médico de Villa María, que conocía a Francisco “Pancho” Mignola, el joven de esta ciudad fallecido por la ingesta de un cóctel de drogas durante una fiesta electrónica en las serranías cordobesas, no habría querido asistirlo cuando sufrió sucesivas convulsiones, reveló ayer el abogado de la familia, Miguel Ortiz Pellegrini.
Las declaraciones del letrado se registraron durante la víspera, jornada en la que también se conoció que el chico villamariense había consumido marihuana, cocaína, éxtasis y popper, según se desprende del informe realizado por los peritos tras la ejecución de los análisis químicos.
Mignola dejó de existir el último domingo de octubre de este año en un hospital de La Falda, nosocomio al que fue trasladado en un vehículo particular, luego de permanecer no menos de dos horas con convulsiones en la estancia EL Silencio, situada junto al Camino del Cuadrado, donde se desarrolló una fiesta electrónica clandestina.
El informe pudo ser conocido en la prosecución de la causa que instruye la Fiscalía de Jesús María, a cargo de Raúl Almeida, que trata de determinar las circunstancias de la muerte de Mignola.
Médico conocido
Si bien el informe de los estudios químicos no hace más que confirmar las presunciones de la existencia de diversas clases de estupefacientes en el lugar de la fiesta electrónica, el dato relevante que surgió en las últimas horas es que un médico que lo conocía, que incluso es de Villa María, se negó a atenderlo, refirió Ortiz Pellegrini.
El abogado de los padres, si bien no proporcionó la identidad del profesional aludido, apuntó que “hubo un médico que no quiso asistirlo al joven, según testimonios que recibió la familia” y, agregó, que el fiscal de la causa ya sabe de quién se trata, por lo que solicitó su detención.
Un cóctel
En tanto, la confirmación de que “Pancho” había consumido al menos cuatro tipos de narcóticos diferentes abrió las explicaciones acerca del efecto que tuvo cada una de las drogas en su organismo.
En tal sentido, se indicó que haber ingerido la diversidad de estupefacientes antes mencionados justamente cuando se encontraba en período de abstinencia, alteró sobremanera su organismo, por lo cual ingresó en un grave estado de sucesivas convulsiones que le provocó un paro cardíaco que le causó el deceso.
Por un lado, la cocaína y el éxtasis generan euforia, mientras que la marihuana conduce a la depresión, a la vez que la droga sintética (como el popper) está considerada un potente vasodilatador.
Hasta ahora el fiscal que entiende en la causa continúa receptando testimonios, por lo que no existían, hasta ayer, personas imputadas.
La querella, semanas atrás, solicitó a la Justicia que indague a los organizadores de la fiesta, ante la firme presunción de que durante la fiesta se repartieron distintos tipos de drogas.
“Francisco entró en crisis -expresó Ortiz Pellegrini- y, para convulsionarlo, le suministraron drogas. Estuvo convulsionando durante dos horas, tiempo en el que no recibió atención médica”, y agregó: “Si lo hubiesen atendido a tiempo, no habría muerto”.