En una decisión sin precedentes, la conducción de la Unidad Departamental Tercero Arriba dejó ayer sin efecto la sanción aplicada la semana pasada al sargento Héctor Montiel por un supuesto error de procedimiento durante su intervención en el caso de “trata de blancas” que por estas horas investiga la Justicia Federal de Villa María.
Las máximas autoridades de la ex Unidad Regional 7, con cabecera en la ciudad de Río Tercero, se constituyeron en la localidad de Dalmacio Vélez y tras dialogar con el encargado del Destacamento, sargento primero Hernán Paván, resolvieron levantar el arresto de 10 días que le había impuesto a Montiel el subcomisario Sergio Robledo, quien se encuentra al frente de la Subcomisaría de Las Perdices, a cuya jurisdicción corresponde la dependencia policial de la vecina localidad.

La plana mayor

A la anunciada visita de los comisarios inspectores Juan Carlos Lugones y Héctor Iglesias (segundo jefe de la Departamental y jefe de la Zona 3, respectivamente), se sumó nada más y nada menos que el mismísimo titular de la Regional, el comisario Mayor Walter Omar Alvarez, quienes arribaron en un vehículo oficial no identificable, acompañados por el móvil 4577 del Comando de Acción Preventiva.
Los miembros de la plana mayor de la Policía riotercerense llegaron alrededor de las 10 de la mañana y se retiraron pasadas las 13 y sólo se reunieron con el sargento Paván en la sede del Destacamento, sita en Mariano Moreno 268.
En rigor de verdad, en un principio se había previsto que los jefes policiales iban a mantener un encuentro formal con el intendente del pueblo, el radical Edson Franco, en su despacho de la Municipalidad, pero imprevistamente éste viajó a la capital provincial con motivo de la visita de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández.
Según trascendió, en dicho cónclave se iba a tratar la problemática de la prostitución que tanto preocupa a los habitantes de Dalmacio, y que tuvo su punto de mayor ebullición el pasado 8 de marzo cuando una jovencita de 16 años, oriunda de Paraguay, denunció que quisieron obligarla a trabajar en uno de los seis burdeles que hay entre la localidad y Las Perdices.
Dicha denuncia fue receptada por el sargento Montiel, quien se encontraba de turno la mañana de aquel domingo, luego de lo cual se inició una investigación que derivó en la detención de los dueños del lupanar, Hugo Echeverría y su esposa Ruth Cartéz Mesa, de nacionalidad chilena, quienes se encuentran detenidos en Villa María.

Rechazo y apoyo

Cerca del mediodía de la víspera, un grupo de entre 12 y 15 mujeres se dieron cita frente al Destacamento policial con algunos carteles -que finalmente no desplegaron- para expresar su oposición al funcionamiento de los prostíbulos y su incondicional apoyo al hasta entonces sancionado sargento Montiel.
Según pudo saber EL DIARIO, una de las pancartas señalaba “No a los burdeles, que los saquen de la zona” y otra decía “No al castigo al sargento Montiel, lo queremos en Dalmacio”.
Uno de los objetivos se cumplió, ya que el aludido castigo fue dejado sin efecto, pese a que Montiel estaba cumpliendo ayer el séptimo de los 10 días de arresto que le aplicó su inmediato superior, el subcomisario Robledo.
Obviamente, el sargento no deberá continuar la sanción y lo más importante es que su foja de servicio no se verá manchada con el arresto en cuestión, considerado por la mayoría de los pobladores de Dalmacio como una medida “totalmente arbitraria e injusta”.
Lo que ahora falta resolver, al menos en materia de prevención policial, es qué va a suceder con los prostíbulos que funcionan en la zona, como así también la sospechada connivencia que -según sostienen muchos habitantes- existiría entre algunos policías y los propietarios de dichos burdeles.
Cabe recordar que cinco de las seis casas de citas están ubicadas en jurisdicción de Las Perdices y la restante en proximidades de Dalmacio Vélez.