Una nueva vacuna se incorporará desde el próximo 1 de enero a la lista de las aplicaciones obligatorias y gratuitas, que ya son 19 con la del meningococo que comenzará a aplicarse el junio venidero.
Se trata de la vacuna del rotavirus, con la que se estima que se reducirán considerablemente los casos de muerte infantil en el país, a la vez que disminuirá notablemente el número de internaciones.
“Esta vacuna es una gran cosa, porque en estos casos la prevención permite salvar vidas. Es que la diarrea es la primera causa de mortalidad infantil y la vacuna del rotavirus permite prevenir, ya que si bien el rotavirus no es nuevo es el más frecuente”, afirmó el médico Pablo Gornitz en diálogo con EL DIARIO.
El facultativo afirmó, asimismo, que “más allá del color político, hay que reconocer que Argentina es uno de los países que mayor cantidad de vacunas obligatorias y gratuitas tiene”.
Gornitz explicó que “de las diarreas que se producen por causas infecciosas el rotavirus, como dijmos, es la más frecuente, y no necesariamente se da sólo en verano; puede darse en cualquier estación del año”, explicó, y agregó que “la manera de combatirla no es medicando, sino previniendo, y con un tratamiento de hidratación. Y aquí hay que tener cuidado, porque las gaseosas no son buenas para eso. Conviene hidratarlos con bebidas isotónicas, de esas que toman los deportistas, en caso de estar al alcance del bolsillo. Pero si no, es muy sencillo; sólo se necesita agua, una cucharadita de sal y otra de azúcar. Y si quiere darle algún sabor, pueden agregarle unas gotitas de limón. Funciona igual que las bebidas que mencionábamos antes, y es mucho más económica. Y además, es aconsejable en todos los casos ser muy cuidadosos con la higiene personal y del hábitat en donde reside el niño. Y para ello no hace falta gastar demasiado dinero: hay que lavarse las manos con jabón y mantener limpia la casa”, aconsejó Gornitz.
¿Qué es el rotavirus?
Este virus produce una infección intestinal (o gastroenteritis) que es la causa más común de diarrea severa en niños, especialmente entre los 6 meses y 5 años de vida. En los casos más graves, la deshidratación generada puede llegar a ser mortal.
Los adultos también pueden infectarse, aunque la enfermedad tiende a ser leve.
Este virus es muy contagioso, por lo que cualquier niño puede contagiarse.
¿Cómo se transmite?
El rotavirus puede sobrevivir durante varias horas en las manos, y durante días en superficies sólidas como mesadas, pasamanos, utensilios, etcétera. La principal vía de contagio es la fecal-oral, por lo que puede ser:
- De persona a persona: esto ocurre cuando una persona sana toca partículas de materia fecal de una persona infectada con el virus, y sin darse cuenta las introduce en su boca (por ejemplo, por no lavarse las manos adecuadamente).
La persona que padece la enfermedad mantiene su poder infeccioso en la materia fecal durante una semana.
- Consumo de agua o alimentos contaminados con el virus. Contacto con superficies en las que perdura el virus (un pañal, un juguete, ropa de cama, etcétera).
¿Cuáles son sus síntomas?
Básicamente, se manifiesta como una gastroenteritis de 3 a 8 días de duración, con:
- Vómitos explosivos.
- Diarrea acuosa a repetición (hasta 20 deposiciones por día).
- Fiebre.
- Dolor abdominal.
El mayor peligro es la deshidratación, la que puede llegar a provocar la muerte, en especial en los bebés y niños pequeños. Por eso, ante la presencia de estos síntomas es importante acudir al médico rápidamente a un centro de salud.
Si el niño no tolera el tratamiento de hidratación oral (por vómitos) puede ser internado para recibir hidratación por vía endovenosa.
¿Cómo se puede prevenir?
Tomar medidas de cuidado e higiene ambiental que incluyan todos los utensilios y también los alimentos:
- Lavarse las manos con agua y jabón, en especial después de ir al baño y/o cambiar pañales, y antes de comer.
- Consumir agua segura. Si no hay seguridad de que el agua sea potable, es preciso hervirla o potabilizarla con dos gotas de lavandina por cada litro de agua.
- Mantener la lactancia materna durante el primer año de vida de los bebés, ya que disminuye el riesgo de contagio de esta infección en un 50%.
Frente a cuadros de gastroenteritis (diarrea y/o vómitos) se recomienda aumentar la frecuencia de la lactancia (leche materna) en el caso de los bebés, y brindar permanentemente agua a los niños más grandes, a fin de evitar la deshidratación, antes y después de realizar la consulta con el médico.
También ofrecerles una alimentación adicional y adecuada y/o recibir más leche materna al día, durante dos semanas como mínimo. Esto le ayudará a recuperar al niño la energía perdida como consecuencia de la afección.
Asimismo, se recomienda que los niños con diarrea no asistan a la guardería o jardín maternal, a fin de evitar el contagio hacia otros niños.
Actualmente, existen dos vacunas para la prevención de esta enfermedad. En los casos en que se recomiende su aplicación, el esquema de vacunación consiste en la administración de 2 ó 3 dosis según la marca comercial a partir de los 2 meses de vida.
Las 19
Las 19 vacunas obligatorias y gratuitas establecidas por el Gobierno nacional son: BCG, hepatitis B, neumococo conjugada, quíntuple pentavalente, cuádruple o quíntuple, Sabín, triple viral, gripe, hepatitis A, triple bacteriana, doble bacteriana, virus papiloma, doble viral, fiebre amarilla, fiebre hemorrágica, varicela, meningococo y rotavirus.