El abogado de la querella, Miguel Ortiz Pellegrini, dijo que fue el médico villamariense Luis Seggiaro (hijo) quien “estuvo en la fiesta electrónica” en la estancia El Silencio en el mismo momento que Francisco “Pancho” Mignola sufrió sucesivas convulsiones, y no lo quiso atender.

Pellegrini, quien ayer estuvo en Tribunales, explicó que la investigación recién “está en la primera etapa” y apuntó que, en realidad, “hay dos causas; una, en la que se trata de saber qué sucedió realmente con el joven villamariense, cuya última pericia química determinó que consumió un cóctel de drogas y, otro, cómo es que llega la droga hasta esta fiesta.

 

El médico

 

Mientras EL DIARIO informó en su edición de la víspera que un médico de Villa María había estado presente en la misma fiesta electrónica de la que tomó parte el chico luego fallecido, ayer el abogado de la familia Mignola reveló la identidad del profesional: “Luis Seggiaro (hijo), según trascendió en Tribunales”, expresó.

Ortiz Pellegrini también apuntó que, incluso, “el médico conocía al joven”, pero cuando fue llamado para que lo asistiese, no lo asistió.

Al respecto, el asesor letrado manifestó que “la Fiscalía conoce esta situación (que habría sido aportada por los padres del infortunado muchacho), aunque señaló que “no sé lo que hará el fiscal ni si será llamado a declarar”.

 

Tanta droga

 

Ante el requerimiento de los periodistas, Ortiz Pellegrini dijo que “estábamos al tanto de los resultados de la autopsia” practicada a “Pancho” Mignola, “pero nunca esperábamos que se encontrara tanta droga”.

Con sorpresa expresó: “No sabíamos que había esa cantidad y variedad (de estupefacientes). Lo que sí conocíamos era que en ese lugar hubo un joven intoxicado que fue Mignola”.

“De todas maneras, esto no varía la situación que nosotros hemos denunciado”, señaló el abogado, quien agregó: “Acá lo que hay que ver es que hubo una persona enferma a la que se le suministra droga. Entonces, la persona que favoreció o empleó droga, cometió un delito”.

 

Agravantes

 

Por otro lado, Ortiz Pellegrini explicó que “acá tenemos dos agravantes” y, a renglón seguido, pasó a describirlos.

“Por un lado, el joven estaba convulsionando y le dieron más droga, seguramente con, podríamos decir,  ‘buenas intenciones’, así, entre comillas, pero lo cierto es que estuvo sin atención durante horas y, cuando lo llevaron al hospital, murió”.

“Para agravar más la situación había allí un médico que participaba de la fiesta, conocido por los chicos e, incluso, conocido por Francisco, pero, cuando lo llamaron porque estaba convulsionando, no les llevó el apunte y no lo quiso atender”, precisó.

El otro agravante tiene que ver por la existencia de drogas y por la falta de seguridad. 

“No había seguridad, nada de nada, y es indudable que no había porque lo que se quiere es no tener controles”, apuntó el querellante.

Ortiz Pellegrini añadió que, “cuando la Policía fue al hospital (de La Falda) para conocer la identidad del joven, no la dejaron entrar”.

 

Datos objetivos

 

El letrado comentó que, en estos momentos, “estamos en la primera parte de la investigación, ya que el fiscal y nosotros estamos reuniendo toda la información necesaria para reconstruir lo que sucedió desde que Mignola llegó a la fiesta hasta que murió en el hospital”.

No obstante, el representante de la familia habló de que, “más allá de la etapa del proceso en la que se está, hay que decir que ya tenemos ‘datos objetivos’”.

En tal sentido, dijo que se sabe que “hubo organizadores de la fiesta” electrónica, “la cual se realizó en ese lugar y que no pertenece a ningún radio municipal que incluya la estancia a fin de que no sea controlado”, maniobra, explicó Ortiz Pellegrini, que se realizan para “este tipo de fiestas, donde hay distinta clase de droga, no pueda ser controlado”.

 

Dos causas

 

Así también, el abogado explicó que “hay dos investigaciones que se están realizando: en la primera, lo puntual es la muerte de Francisco, que es lo que son las averiguaciones que está llevando adelante el fiscal de Jesús María”.

“La segunda -apuntó- es la que se realiza en Córdoba, donde se investiga el tema de las drogas”.

“Nosotros queremos saber qué pasó con este joven, aunque ambas causas tienen relación y se repercuten entre sí”, precisó, a la vez que añadió que, en definitiva, se trata de constatar “si la sobredosis fue facilitada o proporcionada en el lugar. Todo hace suponer que fue eso lo que ocurrió”.

Finalmente, Ortiz Pellegrini, quien calificó al fiscal de Jesús María como “un funcionario muy prudente”, dijo que será “precisamente él (el fiscal) el que hará las imputaciones que corresponda. Por eso ahora está en el período de recolección de pruebas”.