Alberto Bessonart expresó ayer a EL DIARIO que está convencido de que a Mariela, su hermana, “la entregaron a una red de trata”, a la vez que sostuvo, en alusión al rastrillaje realizado en los últimos días, que “toda otra búsqueda es en vano”.
“¿Por qué no buscan en las redes de trata?”, preguntó, y expresó que no le quedan dudas que “fue por ahí que hicieron desaparecer a mi hermana”.
Alberto dijo que se enteró por EL DIARIO que estaban haciendo el rastrillaje en el campo de Yucat, donde “ahora hay un pelotón de la esperanza, pero insisto que ella fue entregada para la trata”.
“Yo conozco bien a mi hermana, sé cómo es; ella no estaba preparada para esto”, expresó Alberto, quien al mismo tiempo apuntó a “las relaciones y amistades que tenía Mariela”.
“Yo sé que cuando hablé con ellos (las relaciones de Mariela) se sintieron incómodos… incluso me tildaron de loco”, afirmó el hermano de la mujer desaparecida, quien agregó estar convencido de que en este caso “hay cosas pesadas” y mencionó que detrás de la desaparición “hay mucho poder”.
Al finalizar la entrevista, el hombre reiteró con énfasis: “Estoy convencido de que mi hermana fue entregada a la red de trata, de prostitución y de la droga”, a la vez que recordó, cuando fue a Buenos Aires, le dijeron que Mariela estaba recluida “en Carlos Paz, que le cortaron el cabello y estaba más delgada”, aunque no la pudo encontrar.
“Yo no apoyo ni condeno a mi excuñado (Rodolfo Delpino, quien era esposo de Mariela), pero sé que si tiene algo que ver con la desaparición no lo pudo haber hecho solo”.