El concejal del Frente para la Victoria, Natalio Graglia, sostuvo ayer que detrás de la denuncia judicial de la exedil radical Sandra Bailone se esconden “intereses políticos”. Dijo que, de lo contrario, no entiende por qué la vicepresidenta del comité de la Unión Cívica Radical acciona en Tribunales recién ahora, cuando los hechos se desencadenaron en 2009. Además consideró que hay una interna política dentro de ese centenario partido, aludiendo así -sin dar nombres- a la guerra fría entre Bailone y Javier Pérez, quien en la anterior gestión compartía con la exlegisladora la bancada y que ahora se ve comprometido por la exposición efectuada en la Fiscalía del Tercer Turno.

Graglia fue abordado ayer por EL DIARIO en el Parque Hipólito Yrigoyen. 

“Creo que lo que hay que analizar es el tiempo que ha transcurrido desde entonces. Es raro que se haga la denuncia ahora, a esta altura. Lo asocio a una cuestión política y creo que hay una interna”, expresó.

“Como concejal, si yo viera que algo está mal, lo denuncio ahí mismo o lo hablo en ese momento, no 5 ó 6 años después. Me parece una falta grave de su parte”, manifestó.

Además, afirmó que “no hay motivos” para hacer una denuncia. “Es una payasada política”, ahondó.

Consultado sobre las razones por las que no hubo Audiencia Pública cuando se trató el cobro de la obra de pavimento, precisó que “el dinero llegó a través del Eninder, ente que recibió el beneficio aunque luego llegara el dinero al municipio”.

“El Eninder hizo el proceso licitatorio de acuerdo a su estructura. No le correspondía al municipio llamar a licitación, fue una gestión del Eninder, ese ente está aprobado y tiene sus reglas”, comentó. “Acá lo que ocurre es que la oposición busca no hablar de obras ni de desarrollo de la ciudad, sino ensuciar. Esto va a terminar como pasó con lo mío, que me presentaron una tonta querella y la Justicia me dio la razón”, dijo. “Nosotros estamos muy tranquilos con nuestro obrar”, concluyó el exsecretario de Obras Públicas.