Samuel Jofré Giraudo, sexto obispo de la Diócesis villamariense, dejó ayer otro par de conceptos para la polémica, aunque siempre marcando su estilo desde que llegó, ya hace más de un año.
En la homilía de la misa por la celebración de la Inmaculada Concepción, el prelado convocó a “luchar contra el pecado”, cuestionó al consumismo que daña el planeta y dejó en claro la postura contra la fertilización asistida.
En ocasión del Día de la Virgen, Jofré apuntó que “María es limpia y linda” y que “cae bien” honrarla.
En ese sentido, hizo una introducción que correspondió al día especial por el llamado del Arcángel Gabriel a María, que se encuentra en el primer capítulo del Evangelio de San Lucas.
La oratoria del obispo siguió con los males que genera el pecado, al que llamó a combatir diariamente.
“Todos los males del mundo son como consecuencia del pecado, por eso lo nuestro es una lucha diaria”, expresó, ante cerca de 800 personas que participaron de la misa.
Uno de los pecados apuntados por el obispo es “el consumismo”.
“El consumismo es una estructura que nos modifica el desorden cósmico”, argumentó, no sin antes recalcar que ese pecado daña al planeta en su naturaleza pura.
No obstante, pidió que “como todo cristiano, cada uno comience por sí mismo” para mejorar el medio ambiente.
Matrimonio y algo más
Después de remarcar que “Cristo triunfa por sobre todo” y que tiene la última palabra por sobre “la violencia, la mentira y la corrupción”, el obispo abrió un capítulo con algunas frases polémicas en los tiempos que corren.
Si bien no dejó de replicar el discurso de la Iglesia Católica en su esencia, Jofré mostró su estilo al cuestionar a la fecundación in vitro y “los términos” que se utilizan para hablar de la misma.
Primero apuntó que “Dios quiere que toda persona sea concebida en el seno de una mujer casada”.
Después subrayó que la práctica de la concepción de niños probeta “no está en el plan de Dios”.
“Se hacen experimentos que no son de acuerdo a la ley de Dios. El lo permite porque ese niño es una persona igual que todos; podríamos decir que son como huerfanitos en vida”, manifestó, aunque recalcó que “de todas maneras, esa práctica no está en el plan de Dios”.
Además, indicó que “es una práctica que se está extendiendo en el mundo y ese no es el camino porque, además, Dios también nos concede la maravillosa adopción”.
Por último, expresó que “ojalá todo niño tenga una familia”.
Vale recordar que, en el país, la Ley de Fertilización Asistida fue aprobada el año pasado. Es gratis y universal, abre la posibilidad a todos los ciudadanos a acceder sin costo a los tratamientos que, por su elevado costo, pocas personas podían afrontar.