“Después de haber escuchado hablar tanto y sin fundamentos sobre nuestro trabajo de investigación realizado junto a mi compañera Erika Wenzel, con la colaboración de nuestra directora de tesis licenciada Silvia Fanto y de la ingeniera Agrónoma Marta Rodríguez, he decidido tomar contacto para aclarar algunas cuestiones al respecto", expresó a EL DIARIO Carolina Rovira, una de las autoras del polémico trabajo presentado en la Universidad Nacional de Córdoba, que develó la presencia de peligrosas cantidades de arsénico en el agua que se consume en la ciudad.
"Partiendo de algo tan importante como que nuestra tesis de grado haya sido publicada en una página, la cual pertenece ni más ni menos que a la Universidad Nacional de Córdoba, una de las universidades de más prestigio de Latinoamérica, nunca imaginé que se desatara semejante debate, ni más aún que pusieran en tela de juicio lo que fue nuestra investigación, la cual estuvo financiada en su totalidad por quienes fuimos sus autoras, y que sólo tuvo como propósito determinar si el agua de consumo de Villa María era potable en cuanto a su contenido de arsénico", agregó la joven investigadora villamariense.
“El universo en estudio fue el agua de red de nuestra ciudad, pero debido a que el análisis de toda Villa María era muy costoso, y guiándonos por lo sugerido por docentes del FAMAF (Facultad de Matemática, Astronomía y Física de la UNC) se tomaron 24 muestras, considerando a esta cantidad representativa del universo en estudio”, especificó Rovira.
Vale decir que los análisis de las muestras obtenidas fueron analizadas en los laboratorios de la empresa Aguas Cordobesas SA, “por ser el más accesible de los que realizaba espectrofotometría de absorción atómica”, aclaró la universitaria.

Redes sospechosas

“La investigación se limitó exclusivamente al agua de red, por lo que las muestras fueron tomadas de viviendas que cuentan con el servicio de agua potable abastecidas por pozos ubicados en distintos puntos de la ciudad. Creo que esto es muy importante de aclarar ya que hay quienes creen que nosotras tomamos las muestras de pozos ubicados a tres metros de profundidad”, insistió la profesional.
Otro punto a explicar por la licenciada fue que “0,01 mg/l (o 10 µg/l en otra unidad de medida) no sólo es el valor máximo fijado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), sino que también es el valor reglamentado por el CAA (Código Alimentario Argentino) para considerar como potable al agua de consumo en cuanto a su contenido de arsénico. Decidimos valernos por lo reglamentado por el CAA, ya que con este parámetro de referencia trabajamos en nuestra carrera. Comparando con este límite (0,01 mg/l), todas las muestras analizadas superaron este valor, encontrándose de 4 a 8 veces más de lo permitido”.
“Si se desea hacer la comparación con lo fijado por la DIPAS (Dirección Provincial de Agua y Saneamiento), es importante destacar que de las 24 muestras analizadas, solamente 2 de ellas nos dieron menos de 0,050 mg/l (valor aceptado por la DIPAS), encontrándose en las otras 22 muestras valores que van desde 0,05 mg/l hasta, por ejemplo, 0,079 en las muestras tomadas en el Hogar Municipal de Ancianos, y un poco más en otra muestras”, expresó a continuación Rovira.
Finalmente, la investigadora informó que existen métodos de tratamiento que eliminan el arsénico del agua, entre ellos el de ósmosis inversa, que permite garantizar la calidad del agua destinada a consumo humano.
“No es de mi interés echar culpas a nadie; solamente considero que es mi deber informar a la población y defender la investigación que realizamos con tanto esfuerzo. Yo también soy villamariense y para mí no tiene ningún beneficio ni gratificación haber demostrado presencia de arsénico en el agua de red de mi ciudad, agua que consume mi gente”, concluyó la licenciada en Nutrición.

Para saber

Según pudo conocer este medio, en la empresa Aguas Cordobesas SA, los análisis de agua tienen un costo de aproximadamente de 20 pesos por muestra. En el caso de las investigadoras villamarienses, se les realizó un descuento debido a la cantidad de muestras analizadas.
Cabe destacar que las muestras deben ser de 250-500 mililitros y tomarse preferentemente en envases esterilizados (caso contrario, puede ser consignadas en botellas de agua enjuagadas con la misma agua a analizar). Las mismas deben conservarse en frío hasta que lleguen al laboratorio.

Importante encuentro

Una importante jornada abierta sobre el "Estado Actual de las Reservas Acuíferas, Arsénico y su Incidencia en la Salud" , se llevará a cabo el próximo viernes en la provincia de Buenos Aires.
La jornada organizada por la Federación de Cooperativas de Agua Potable y Saneamiento de la provincia de Buenos Aires (Fedecap), está destinada a directivos de cooperativas, entidades prestadoras de servicios públicos sanitarios y comunidad.
Según pudo conocer este medio, representantes de cooperativas de Villa María y la región estarán presentes para interiorizarse en la temática.