El escándalo de la cámara oculta difundida por un abogado cordobés, en la que se puede ver al dueño de la empresa Kolektor ofreciendo pauta publicitaria para el programa ADN que conduce Tomás Méndez, a cambio de dar a conocer información perjudicial a la oposición al Gobierno provincial, puede tener repercusiones en esta ciudad. Concretamente, ante la posibilidad anunciada por el Gobierno de que, en caso de comprobarse irregularidades, rescindan el contrato que mantienen con Kolektor para el cobro de impuestos, los trabajadores de esa empresa ven con temor su futuro laboral.
En Villa María, estiman que son 30 los trabajadores de la firma, casi el doble de los que trabajan para Rentas de la Provincia.
Si bien reconocen que tienen buenas condiciones laborales y salariales, no están en ningún gremio y desde que están trabajando para Kolektor, no ejercieron la defensa colectiva de sus derechos. Anhelan que el conflicto descubierto a través de la difusión de la cámara, no perjudique las fuentes laborales.