Escribe: Evelina Fuentes
Arquitecta m.p.: 1-8823
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De niños, muchos de nosotros hemos soñado con tener una casa en el árbol, ese lugar nuestro donde jugamos, nos escondemos, escalamos, descansamos, invitamos a los amigos, miramos las estrellas, descubrimos un nido, espiamos a los de abajo… pero las casas en los árboles hoy no son sólo cosas de chicos.
En numerosos lugares se han levantado estructuras de este tipo, no como espacio de juego, sino para ser habitadas. Las casas en los árboles son estructuras hasta cierto punto frágiles, ya que están emplazadas sobre cuerpos vivientes y su estabilidad viene relacionada con la resistencia del árbol.
La permanencia en el tiempo podría ser el primer aspecto a reelaborar, ya que en la simbiosis con el árbol deben cuidarse mutuamente.
El diseñador alemán Andreas Wenning de architecture Baumraum, demuestra que las casas de árbol ya no son un juego de niños y pueden ser creaciones realmente espectaculares. Con un diseño contemporáneo de casa del árbol, las unidades “colgadas de las copas” son elegantes, esbeltas y tecnológicas. Si bien son llamativas y no buscan perderse en el contexto, no resultan un obstáculo en el paisaje, sino que le aportan un valor agregado, una nueva perspectiva del mismo, permitiendo vivir una experiencia naturalista.
Hay varios ejemplos de los espacio-viviendas privadas de Baumraum en diferentes regiones de Alemania y otros países de Europa, en Estados Unidos y Brasil, así como también emprendimientos hoteleros, lugares de reunión y estudio.
Cada diseño particular mínimamente cuenta con dos habitáculos en diferentes niveles, interiores y exteriores, conectados por escaleras y terrazas.
Toda la tecnología de última generación de paneles solares se ha utilizado para el suministro de electricidad y la purificación del agua, lo que significa que el edificio tiene un mínimo impacto tanto en el entorno más amplio como en su entorno inmediato.
Las cabañas y terrazas descansan sobre pilotes de acero en ángulo que conectan de forma individual hasta el suelo con tornillos de cimentación. Esta función asegura que la casa del árbol tenga un mínimo impacto sobre el suelo del bosque.
Las viviendas fueron diseñadas para ser eficientes y autorreguladas, con la integración de energía solar fotovoltaica para generar electricidad y la purificación del agua.
Nuevas técnicas se utilizaron para el sistema de calefacción y refrigeración, por ejemplo, una bomba de calor que está situada en un espacio subterráneo extrae el calor del aire y lo transporta por medio de tubos a través de una de las columnas de acero. Después de hacer fluir el calor, los tubos transportan el aire a las unidades de calentamiento bajo los bancos. El resultado de este sistema de calefacción es un clima agradable, cómodo y a un costo de energía muy bajo.
En verano, el sistema puede ser utilizado para la refrigeración también, además de ser un sistema neutral en carbono.
Los sistemas de ventilación y calefacción son monitoreados continuamente y para reducir al mínimo el consumo de energía, se implementaron sistemas de luces LED con sensores de movimiento.
En Bad Zwischenahn, al norte de Alemania, hay un hotel instalado sobre los árboles en el medio de un bosque de altura, desde donde se pueden apreciar vistas fabulosas y resulta una experiencia única para sus visitantes.
Los materiales predominantes para las fachadas e interiores son madera sin tratar; cada bloque habitacional ofrece un dormitorio para dos personas, un baño completo y un área residencial con cocina y dos camas adicionales.
Baumraum desarrolló un diseño bastante inusual para esta región, con cuatro unidades separadas entre sí, cada una de alrededor de 13 metros de largo. Dichas unidades están sostenidas por columnas irregulares y sólo conectadas al suelo por una escalera metálica que las eleva a más de tres metros del suelo.