El matrimonio de Pasco integrado por el carpintero Miguel (43) y la docente Delia (40), se convirtió en noticia provincial en el año 2010, por haber sido los primeros en recibir la cobertura de Apross para un tratamiento de fertilización asistida.
Hoy tienen dos hijos: Thiago, de cuatro años y Francisco, de uno. “Mi hijo menor lleva ese nombre porque cuando intentamos que Thiago tuviera un hermano, hicimos un primer intento que fracasó y un segundo, justo cuando el cardenal (Jorge) Bergoglio fue designado Papa. Prometimos que si iba todo bien, el niño se llamaría Francisco y así fue”, dijo Miguel a EL DIARIO.
Sin ánimo de entrar en polémica con el obispo de Villa María, Samuel Jofré, quien en la homilía del 8 de diciembre cuestionó los tratamientos de fertilización in vitro, Miguel no ocultó su malestar por algunas expresiones del prelado.
“Primero, me dolió mucho leer que los hijos nacidos por el método de fertilización asistida son considerados por el obispo como niños huérfanos con padres vivos. Nuestros hijos no son huérfanos, son hijos de un matrimonio católico, amados y buscados por nosotros. Sería bueno que monseñor conociera a un niño huérfano para saber realmente cómo es”.
Tratando de no indignarse, recordó cuántos años de lucha les llevó poder concebir a sus hijos. “Estoy convencido de que la ciencia hizo lo que faltó en la naturaleza”, dijo, al recordar que su esposa tiene un problema en las trompas de Falopio, por lo que tuvieron que recurrir a métodos de fertilización, utilizando el óvulo y el esperma de ellos, por lo que, en este caso, son también biológicamente los padres de los niños.
Tras siete años de intentos, de viajes, de visitas a médicos y de esperanzas, lograron el feliz nacimiento. Fue en diciembre, mes de la Natividad. “Hicimos promesas, fuimos a la Virgen del Luján, le pedimos a Dios que iluminara a los médicos para que llegara nuestro hijo. No dudamos de que el nacimiento es parte del plan de Dios”, dijo.
En ese proceso, conocieron otros matrimonios que están en la misma situación y que, en base a sacrificios no dudan en intentar los métodos científicos disponibles.
Como católico, sintió angustia al conocer los dichos de Jofré. Es por eso que buscó hablar con el sacerdote de su pueblo y telefónicamente, con el Obispado, donde le indicaron que le darían una entrevista con el prelado.
“También estamos pensando en mandar una carta al Papa”, concluyó.
Lo que dijo el obispo
En su homilía del Día de la Inmaculada Concepción, el prelado se refirió a la fertilización asistida asegurando que “no está en el plan de Dios”.
“Se hacen experimentos que no son de acuerdo a la ley de Dios. El lo permite porque ese niño es una persona igual que todos; podríamos decir que son como huerfanitos en vida”.
Además, indicó que “es una práctica que se está extendiendo en el mundo y ese no es el camino porque, además, “Dios también nos concede la maravillosa adopción”. Por último, expresó que “ojalá todo niño tenga una familia”.
La ley
En el año 2010, Córdoba se adelantó con la obra social provincial (Apross) a lo que luego sería obligatorio en todo el país, dado que en junio de 2013 se aprobó la Ley 26.862, que garantiza el 100% de la cobertura para los tratamientos de fertilización asistida, ya sean estos de baja, mediana o alta comoplejidad.
Quienes tengan que realizar un reclamo para denunciar la renuencia a cubrir estos métodos, pueden comunicarse al centro de atención telefónica al 0-800-222-SALUD (72583) o bien al centro de atención virtual a través de la página www.sssalud.gov.ar
La infertilidad en el mundo
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis mujeres no puede quedar embarazada de manera natural; es decir que entre un 10% y un 15% de la población en edad de concebir tiene dificultades para procrear. Se define como infertilidad a la imposibilidad de obtener el embarazo luego de un año de búsqueda. Se aguarda ese tiempo para iniciar los estudios, ya que la reproducción humana es sumamente ineficaz: la tasa de embarazo, es decir la fertilidad, por mes de una pareja sin ningún problema es de alrededor de un 7%, y a los 12 meses este porcentaje ya supera el 70%.