Unas 24 horas después de que a su padre debieran amputarle una pierna a raíz de las graves lesiones padecidas en un accidente carretero, una niña de 12 años tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica similar y se encuentra internada en el Hospital Regional Pasteur con pronóstico reservado.
Al caer la tarde de ayer, María Florencia Albert Barrea sufrió la amputación de parte de su pierna derecha (arriba de la rodilla), como consecuencia de las gravísimas heridas recibidas el jueves poco después del mediodía sobre la autopista Rosario-Córdoba, en inmediaciones del kilómetro 545 y a la altura de la localidad de Ramón J. Cárcano.
Tal como lo informó EL DIARIO en su edición de la víspera, el siniestro vial se produjo luego que Paulo Alejandro Albert, de 42 años, perdiera el control del Volkswagen Polo y embistiera violentamente un guardarraíl, con el agravante de que la barrera metálica de contención se incrustó en el rodado, causándole muy serias lesiones a padre e hija.
Tras salirse de la carpeta asfáltica y lanzado en velocidad, el coche dio varios tumbos y dio de lleno contra la barra contenedora. Ambos quedaron atrapados dentro del habitáculo y tuvieron que ser auxiliados por personal del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ballesteros.
El mismo jueves, a media tarde, Paulo Albert fue derivado desde el Pasteur a la Clínica San Martín, donde los médicos que lo asistieron tuvieron que amputarle una de sus extremidades inferiores a raíz de las lesiones vasculares que presentaba, mientras que a la menor (quien permaneció en el Hospital) se le debió practicar una nefrectomía como consecuencia de haber padecido un trauma cerrado de abdomen con estallido del riñón derecho.
Además de la extirpación renal, María Florencia sufrió politraumatismos varios, con hemo-neumotórax (se le perforó el pulmón izquierdo); fractura expuesta del fémur derecho, con compromiso vascular (lo que le ocasionó la amputación de la pierna) y fractura de tibia en la pierna izquierda.
Anoche, al cierre de esta edición, la menor continuaba internada en la Unidad de Terapia Intensiva del nosocomio público de calle Mendoza, con asistencia respiratoria mecánica, en estado de coma farmacológico y con pronóstico reservado, ya que las lesiones son realmente muy graves, a tal punto que ponen en peligro su vida.
Albert y su hija viajaban desde Rosario (donde la menor está radicada con su mamá) hacia la capital provincial (ciudad de residencia del papá), donde iban a pasar la Navidad.
Auto, moto y camión
Por otra parte, poco después de las 19 de ayer se produjo un accidente de tránsito en las calles de Villa María, que tuvo como protagonistas a tres vehículos de distinto porte.
Por causas que no fueron precisadas, en la esquina de calle La Rioja y bulevar Italia colisionaron una moto Mondial, un automóvil Fiat Siena y un camión Mercedes Benz.
Desde la Guardia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios se informó que el rodado menor era conducido por María Rivarola, de 21 años, quien era acompañada por Juan Ferreyra, de 18. En tanto, al comando del Siena viajaba Carlos Demo, de 49 años, mientras que el camión era guiado por Javier Molina, de 34, todos domiciliados en esta ciudad.
A raíz del encontronazo, los tripulantes de la moto sufrieron traumatismos en los miembros inferiores, por lo que debieron ser trasladados hasta el Hospital Pasteur, donde poco después se estableció que se trataba de lesiones leves.
