Existen otras áreas en las que un perito tasador puede desarrollar su actividad: puede valuar joyas, antigüedades y obras de arte, pero cada uno de esos dominios exige una preparación ad hoc, una pericia específica. Y un breve sondeo nos revela que en Villa María no hay quien se haya dedicado a profundizar en esos terrenos. Hay que buscar en Córdoba, en Rosario o en Buenos Aires. Por el momento, parece que el mercado local no demanda - en esas áreas - profesionales.
Sin embargo, a partir de la Ordenanza 6.402, sobre el Código de Edificación, que indica que “todos los edificios públicos y privados que se erijan en Villa María, deberán proyectar y ejecutar obras de arte de artistas locales”, y que se crea “un Registro de Artistas y Profesionales en Artes Visuales de Villa María” que venderán sus obras, surge, tanto para constructores, arquitectos y artistas, un problema a resolver: ¿cuánto vale una obra de arte?
La pregunta, lleva, en mesas de cafés, siglos sin ser respondida, o lo que es igual, sino peor, obteniendo infinitas respuestas. Pues en el precio de una obra de arte intervienen también las reglas del mercado. Y es allí donde la figura del perito tasador debería intervenir para dirimir estas cuestiones. Todos los artistas del Registro consultados por este medio coincidieron en que sería interesantísima la participación de un perito idóneo en arte para valuar su trabajo a la hora de ser adquirido por constructores o arquitectos para que recibir el final de obra.