La primera pregunta que le surge a la mayoría de las personas que desean o necesitan vender un inmueble es: “¿Cuánto vale?”. Y ese puede ser un gran dilema si dejamos que intervengan en el asunto cuestiones subjetivas, emocionales o personales, Sobre todo, si se trata de una casa o un terreno que ha estado largo tiempo en la familia. 

Para responder a esa pregunta, de una manera objetiva, profesional y sin que intervengan en la valoración elementos  afectivos, aparece la figura del perito tasador.

“Hacemos el negocio para las dos partes”, asegura Enzo Salera (MP 06-790), profesional en la materia, quien desde hace ya muchos años opera en Villa María y la zona.

“Tratamos de ser objetivos a la hora de poner precio a una propiedad, porque en eso va nuestro prestigio. Nadie compra sobrevaluado y nadie vende depreciado; de modo que si uno llega a intentar hacer un negocio para que le convenga a una sola de las partes, a la larga se le va cerrando el círculo. 

El perito tasador es la persona que realmente está capacitada para valorar todas las variables que hacen al precio de una casa, un departamento o un terreno”, explica Salera y agrega “es muy importante que la gente comprenda que la base de la venta de una propiedad es un buen estudio del valor de la misma; y si bien una persona idonea puede hacer una estimación que puede resultar aproximada, el perito tasador está más capacitado para hacerla”, afirma Salera.

¿Qué cosas tiene en cuenta un perito tasador para valuar un inmueble? 

Salera explica que “los factores a considerar son varios” y enumera: “Por ejemplo, los antecedentes del mercado y el precio real de venta, considerando la zona en que está ubicado geográficamente el inmueble o el terreno. Hay que considerar, además, en el caso de una casa, la zona, las mejoras, la antigüedad de la misma y su estado general. Existen tres o cuatro medidas que son inevitables y muy precisas a la hora de estimar el valor de un inmueble; medidas que son absolutamente objetivas”, señala el profesional.

“Cuando se trata de departamentos nuevos, a estrenar, no es tan complicado ni hay tanto misterio, porque el mercado mismo ya regula el precio de la propiedad y la cuestión se vuelve más simple. Sin embargo, cuando se trata de propiedades antiguas, con varios años, el asunto es más complejo, porque comienzan a jugar, en el vendedor (sobre todo) factores subjetivos y emocionales; y al mismo tiempo, interfiere en la valoración la información que la gente pueda darle, con ánimo de ayudar. Han pasado casos de que alguien, por cuenta propia, cuelga un cartel que dice ‘Dueño vende’, y pone un aviso. Empieza a recibir llamadas, pero pide tanto, que no la vende. Y pasa el tiempo, y no vende,  y termina viniendo al perito tasador. Por eso, la forma más rápida y efectiva de vender una propiedad, es haciéndola tasar con un profesional en la materia”, concluye Enzo Salera.