Un nuevo apoyo de los referentes del peronismo nacional y van... La semana del intendente local y candidato a la Gobernación, Eduardo Accastello, marchó sobre rieles.

Se puede decir que el villamariense ya tiene diversos medios de transporte para andar por los caminos cordobeses.

El dirigente encontró un espacio en el movimiento Evita de Jorge Taiana, se subió a la lancha con onda naranja de Daniel Scioli y ahora tuvo un camarote en el tren de Florencio Randazzo.

Diciembre viene con regalos. ¿Serán suficientes para sus aspiraciones? Habrá que pasar el verano y ver cómo pinta la temperatura de marzo del año  electoral.

Por el momento, Accastello sigue sumando “soldados” a su causa. 

“Estamos convencidos que es necesario seguir adelante con este proceso de transformación, que es prácticamente imposible si no somos capaces de tener candidatos que garanticen un buen resultado, que adhieran con convicción al proceso de transformación que se está llevando adelante en la Argentina”, empezó diciendo Florencio Randazzo en el discurso que brindó durante el almuerzo en la Unión Ferroviaria la semana que pasó. 

Hasta ese párrafo, todo venía por los carriles normales.

Pero, llegó el postre y el abrazo formal, de uno de los hombres puros del kirchnerismo, a Eduardo Accastello.

“Por eso sin ninguna especulación, sin ningún oportunismo, sin mirar ninguna encuesta, yo vengo a decir: Eduardo acá tenés un soldado, yo te voy a ayudar para que Córdoba vuelva a ser peronista, yo te voy a ayudar”. Fue la frase de Randazzo que hizo sonar el silbato del tren de Accastello.

Randazzo es un hombre clave en el kirchnerismo y hoy se puede decir que Accastello es el postulante del Frente para la Victoria.  Las dudas que rondaban por las alcobas K, quedaron despejadas para el entorno del jefe comunal villamariense.

Sin embargo, queda un largo camino por recorrer en las vías de José Manuel de la Sota. “Sin el apoyo del Gallego que nadie se haga ilusiones”, murmuran por lo bajo, y por lo alto, en el peronismo cordobés.

El ministro del Interior que llegó a Córdoba con un anuncio de inversiones millonarias para el sistema ferroviario, tuvo especial cuidado de poner al “peronismo” en el centro de la escena a la hora de hacer sus críticas al Gobierno mediterráneo. 

“Yo le pido que redoblemos la apuesta porque es necesario que esta provincia esté en sintonía con las políticas nacionales. Que no puede ser que el capricho de algunos dirigentes hayan alejado las mejores soluciones para los cordobeses. 

Eso es egoísta. Eso está muy lejos de lo que pregonamos los peronistas”, fue otra de las frases de uno de los precandidatos a presidente.

 

A rodar...

Todavía subido al tren de Randazzo, Accastello salió rumbo a Marcos Juárez para presentar el Festival de Peñas y luego compartió un acto en conmemoración de los 31º años de democracia con Daniel Scioli.

El discurso giró en el mismo eje, la relación aceitada entre los municipios, provincia y Nación y el fomento de las economías regionales.

Nada nuevo bajo el sol de diciembre. Una oratoria ya conocida de Scioli y las fotos de rigor.

Sin embargo, hubo un golpe certero en una fecha tan simbólica para la democracia.

El impacto, como ya es tradicional, lo volvió a disparar la presidenta Cristina.

El discurso de la principal líder del Gobierno y del Frente para la Victoria se metió filoso en los motores de la lancha naranja de Scioli.

“El país o la Patria son algo más que una foto, un color o una campaña. No basta con sacarse fotos conmigo”, dijo la presidenta y sus palabras pusieron en alerta los puntos neurálgicos de la columna vertebral del peronismo.

Por su lado, La Cámpora fue clara al decir que hay dos maneras de elegir el candidato: las PASO y quien decida Cristina.

En tanto, los precandidatos tendrán que seguir rodando. Hasta que aclare.