Cuando parecía que el año terminaba amargo desde todo punto de vista para Alumni, el fútbol de la Liga Villamariense le hizo un guiño nuevamente para que pueda ser protagonista de otra final.

La victoria de ayer ante Universitario le permitirá al equipo de Víctor Bengoa defender el título de campeón que ostenta e ir en busca del “Bi”. Claro que en frente tendrá al gran Colón, reeditando aquella final inolvidable de 2009, cuando justamente un Alumni plagados de juveniles derrocaba a un rival lleno de experiencia.

Este 2014 le da al equipo villamariense un gran presente en el fútbol doméstico y ayer lo demostró nuevamente con un partido tremendo, ante un gran rival como lo es la “Uni”.

Fue una semi de “hacha y tiza”, con muchos goles, situaciones de peligro al por mayor, resultados cambiantes y grandes jugadores mostrando todo su repertorio. Dentro de ese marco, fue Alumni quien sacó una pequeña luz a favor en el resultado global (5 a 4), derrotando nuevamente a Universitario, como sucedió en la final del torneo pasado.

Un buen inicio de partido del equipo de Joselito Bernadó incomodó en demasía al rival. En los primeros veinte minutos, era el visitante quien se mostraba en gran forma, con las chances más claras a su favor. Media vuelta de Matías Barbuio, más tiro libre de Martín Truglio, mostraban que Universitario estaba mejor. A todo esto, se le sumaba un cabezazo en contra de su propio arco de Federico Depetris, que rozaba el travesaño. 

Alumni no jugaba con sus volantes centrales (González y Ramírez) y esto se notaba porque ni Depetris ni Emanuel Bolzicco eran asistidos.

Pero con el correr de los minutos la intensidad en la mitad de la cancha de la “U” empezó a mermar, eso hizo crecer al rival.

Joel Manzanares lo tuvo, tras asistencia de Bolzicco, pero Domínguez cerró con el último aliento. Eso era una muestra de que el local de a poco mejoraba.

Y aunque lo tuvo nuevamente Barengo en el área rival y en el rebote Fernando José, quien festejaría primero sería el equipo de Bengoa.  

Fue con un buen encuentro entre Jonathan González y Bolzicco, éste último lo dejó de cara al gol, para que González defina ante la humanidad de Mellano al 1 a 0.

Salió furioso Universitario en busca del empate y lo conseguiría ocho minutos más tarde, luego de que Leonel Luciani le tapara el empate a Barengo. A los 35, fue el mismísimo Barengo quien ganó por la derecha a pura velocidad, enviando un centro perfecto para la aparición goleadora de Barbuio, quien la empujó al gol para el 1 a 1.

Así se iba el primer tiempo, con un empate abierto, sabiendo que en el complemento cualquier cosa podría pasar. Y lo que pasó fue casi todo favorable a Alumni.

Ingresó Esteban Canello, para ocupar la banda izquierda en zona de volantes y eso sería clave. También fue clave la aparición de “Dani” Ramírez manejando la pelota en su equipo, haciéndose cargo siempre del primer pase. Así su equipo mejoró mucho, tomando las riendas del juego.

Ese control de juego le permitió al Albirrojo, allá por el minuto 19, llegar al gol con un lindo encuentro de Ramírez y Manzanares, que terminó con un cambió de frente de “Dani”, hacia la posición de Canello. Este dominó y la clavó en el ángulo para decretar el 2 a 1. Golazo.

Ese fue el quiebre del partido, ya que Universitario nunca más se pudo acomodar a la situación. Ingresó Emanuel Pratto por Barrionuevo, buscando más peso ofensivo, pero el equipo de Bernadó sufriría nuevamente.

Porque a los 26, Bolzicco apareció solito y solo habilitado, para enfrentar al arquero, cediéndole el gol a un “Fede” Depetris. El mismo, cuando empezó la jugada estaba fuera de juego, por ese motivo no buscó el balón, pero luego sí pudo empujarla al 3 a 1.

Festejo de Alumni, nocaut para la “U”, que igualmente salió a vender cara la derrota, descontando con el recién ingresado Cristian Fernández, con cinco minutos finales para el infarto. Porque de lo que podría haber sido el cuarto de Alumni con Manzanares, finalizó todo con la roja a Domínguez y el tiro libre en el travesaño de Fernández, que estremeció al pueblo “Fortinero”, que terminó festejando la clasificación a la final, sabiendo que se viene un viejo conocido como lo es Colón y la posibilidad del bicampeonato está a la vuelta de la esquina.

La figura