Decidida a hacer conocer públicamente su demanda, una mujer de Bell Ville, madre de un hombre que está preso en la cárcel de Bouwer, se encadenó ayer en el acceso a la Unidad Penitenciaria de barrio Belgrano en Villa María.
Pasaron las horas y Mónica Azucena Lezcano continuaba al atardecer en el mismo sitio, en el rincón derecho del portón principal de acceso a la unidad de confinamiento que depende del Servicio Penitenciario de la Provincia de Córdoba, con sus brazos rodeados por una gruesa cadena amarrada, a su vez, a un pasamanos de caño.
El reclamo
Lezcano, con su actitud, persigue un solo objetivo: que traigan a su hijo de 32 años, actualmente detenido en la cárcel de máxima seguridad de Bouwer, localidad situada a 17 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, a la Penitenciaría de Villa María.
La mujer considera que la permanencia de su hijo en la unidad cercana a la capital provincial “es un error”, ante lo cual reclama que se reconsidere la situación, toda vez que la mayor distancia reduce la posibilidad de visitar al recluido a la vez que exige mayores costos para el traslado.
Acerca de la decisión adoptada por Lezcano, su nuera, Carolina Acuña aseguró a EL DIARIO que “ella va a seguir encadenada hasta que traigan a su hijo”.
Sin embargo, alrededor de las 19.30, con la presencia del director del establecimiento penitenciario, se inició el corte de los caños del pasamanos con la finalidad de poner fin al reclamo y liberar a la mujer de las cadenas, acción que fue seguida por muchos vecinos que se acercaron y concentraron en el lugar.
El detenido
La pareja del detenido, por otro lado, señaló que José Augusto Peralta (el hijo de Lezcano recluido en Bouwer) tiene que cumplir una condena de un año, la cual está firme.
Según la mujer, el hombre fue condenado “porque le pegó con una botella en la cabeza a otro hombre en Bell Ville”.
Asimismo, reveló que Peralta “es adicto a las drogas y al alcohol”, a la vez que apuntó que, cuando “golpeó a la otra persona” estaba bajo los efectos de estupefacientes.
El hombre, por cuyo traslado reclama Lezcano, se encuentra en la cárcel de Bouwer “desde hace un mes”, precisó Acuña, quien reiteró que su suegra “no se moverá del lugar hasta que lo traigan (a Peralta) a la cárcel de Villa María”.
Cárcel de Bouwer
El penal de Bouwer se construyó en 2003 y es parte del denominado Complejo Carcelario “Reverendo Francisco Luchesse”, está calificado como “de máxima seguridad”, comprende cuatro módulos para varones, uno para mujeres y el Complejo Esperanza, donde están alojados unos 150 adolescentes en conflicto con las leyes penales.
Por su parte, la comuna de Bouwer es calificada, desde hace años, como el “patio trasero” de la ciudad de Córdoba debido a los diversos problemas ambientales ocasionados por la actividad industrial y de servicios que le impiden contar de un ambiente saludable.
En el lugar existe un horno pirolítico donde se incineran residuos patógenos, receptó emanaciones de gases tóxicos de una empresa metalúrgica, actualmente se realiza el enterramiento sanitario de los residuos producidos en la capital provincial, recibió un cargamento de 12 toneladas de DDT y otros plaguicidas, a la vez que, por la producción de soja transgénica en los campos cercanos, la localidad sufre los efectos de las fumigaciones aéreas que aplican pesticidas sobre los sembradíos.