Con la llegada del verano Argentina se prepara para enfrentar la fiebre chikunguña, presente en América Latina.
El sistema de vigilancia epidemiológica y de laboratorios funciona de forma adecuada. Hasta ahora se registraron 24 casos positivos sobre 81 sospechados de personas que viajaron al Caribe. La prevención es imprescindible para combatir al mosquito transmisor y evitar las picaduras.
Autoridades sanitarias nacionales y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtieron que ante la llegada de la temporada estival deben alentarse las medidas de prevención para evitar la fiebre chikunguña, una enfermedad viral que se transmite por el mosquito Aedes aegypti, aunque aclararon que todos podemos infectarnos por picaduras de ese insecto, el mismo que transmite el dengue.
"Ahora que comienza el verano es cuando más nos toca trabajar en la prevención. Estimamos que para este verano empezarán a ocurrir casos autóctonos en Argentina", aseguró el viceministro de Salud de la Nación, Jaime Lazovski, tras precisar que esta enfermedad, aparecida en la década del 50 en Africa, también registró brotes en islas del Océano Indico, en el sudeste asiático y desde hace dos años en las islas del Caribe, en países de América Central y en los últimos meses en el norte de Sudamérica.
Entre los síntomas de la enfermedad los responsables mencionaron fiebre alta (39,7 grados de forma abrupta), dolor de cabeza, malestar, sarpullido en diversas partes del cuerpo, inflamación de las articulaciones y fuertes dolores en manos y pies que la convierten en discapacitante para quien la padece. De allí deriva el nombre de chikunguña, un vocablo de la lengua africana Kimakonde, del sur de Tanzania y norte de Malawi, que quiere decir "hombre retorcido", precisó Lazovski.
Coincidieron en que aquellos que presenten los síntomas mencionados más arriba deben acudir a Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), mantener reposo, hidratarse y recibir paracetamol en dosis que no superen los tres gramos diarios. "Pasada la primera semana se pueden usar otros analgésicos pero siempre tras consulta médica", precisó Lazvoski.
El viceministro subrayó que la prevención radica en el control del mosquito vector, que es el mismo que transmite el dengue, de allí que el Ministerio de Salud a cargo de Juan Manzur se adelante al verano para informar a la población sobre los preparativos que ya están en marcha porque "cuando se introduce una infección en la población, como no tenemos defensas porque nunca estuvo presente aquí esa enfermedad, en una primera etapa produce una alta tasa de ataque. Luego quienes la tuvieron ya quedan inmunizados", puntualizó.
"Todos somos susceptibles pero en particular quienes pertenecen a grupos de riesgo con otros problemas de salud coexistentes pues en ellos la fiebre chikunguña puede ser más severa", puntualizó Lazovski.
"En Argentina se registraron 81 casos sospechados o estudiados de los cuales 24 dieron positivo, 18 fueron descartados y 39 están en estudio.