Dijo que sufrió muchos desengaños por amor, que lloró demasiado y que se sintió varias veces traicionada en su vida. A todo eso lo dejó atrás, definitivamente, cuando descendió del colectivo que la llevó hasta Buenos Aires y conoció cara a cara a José Rebelo (77), un marino bonaerense que combatió en la guerra de Malvinas.

“¿Qué me gustó? Su honestidad”, confió Zunilda Barrera (67) abriendo los ojos, subrayando el concepto. “Su respeto es el más grande que puede haber, para mis hijos, para mi familia, para mí. Jamás me dijo que no le vaya a gastar plata o que no podía hacer tal cosa”, agregó.

Esta declaración fue en la víspera, en la casa de su hijo Marcos en barrio Florida de Villa Nueva, ciudad a la que retornó (reside en Morón con su compañero) para casarse esta noche por iglesia.

La ceremonia religiosa será desde las 21.10 en la capilla María Goretti, en el Parque Yrigoyen, y luego habrá fiesta. Ya contrajeron matrimonio por civil.

 

Flechazo en la web

Ocho años atrás, su nieto “Juani” le enseñó a chatear. “Yo no sabía ni manejar la computadora, pero mi hija y mi nieto me fueron explicando. Empecé a chatear con José y me propuso hacerlo por privado. Le dije que sí, pero seguí haciéndolo delante de mi familia, que me cuidaba y que estaba alerta porque uno nunca sabe qué puede pasar a través de Internet. Desde entonces, todos los días hablábamos por Google a las 9 de la noche. Mis nietos me conectaban la computadora”, explicó Zunilda.

“El me decía: ‘Qué lindo sería poder viajar, lástima que hace tanto frío’. Me molestaba que diera tantas vueltas, si sólo era cuestión de abrigarse. Entonces, mi hija Fabiana me planteó si no era mejor que viajara yo. Por entonces yo trabajaba en Silvio Péllico en casas de familia y cuidaba a una mujer de noche, pero ella se encargó de facilitarme todo”, describió.

Así fue como tomó las riendas del caso y se decidió a viajar a conocer al hombre con el que venía chateando desde hacía varias semanas.

Zunilda ya había enviudado en el año 2000 y pese a que sufrió mucho por amor, estaba dispuesta a reivindicar las cuestiones del corazón.

“Llegué a Buenos Aires y fui la última en bajar del micro. El estaba paradito esperando. Yo había visto una foto suya chiquita, pero debe haber sido de 20 años atrás, porque ya no tenía pelo”, recordó entre risas. “De los nervios que tenía no lo miré a la cara y nos fuimos a desayunar. Después me propuso ir a la casa de su hija. Recibí una atención espectacular, pero rápidamente debía volver a mi casa”, indicó.

Pocas semanas después, él envió sus muebles a esta ciudad y se vino a vivir con ella. Lo hicieron un tiempo en Villa María y luego residieron en una vivienda de Villa Nueva junto a Marcos, uno de los tres herederos de la señora.

Sin embargo, por la salud de la mamá de José, que hoy tiene 93 años, definieron hace siete años radicarse en Morón para poder acompañarla.

“Me encantaría volver a Villa Nueva, pero por el momento estaremos allá”, remarcó la entrevistada, reflejando el compromiso por los afectos de su pareja, sentimiento que atraviesa este vínculo: “El ayuda a mis hijos de una manera admirable, pese a que tiene los suyos, que son cuatro. Una de mis hijas está separada y él ha colaborado con ella muchísimo”, recalcó quien hace una década creó la Bandera de esta localidad.

Así, ambos han construido una hermosa gran familia, que hoy vivirá un día de gloria cuando casi a sus 70 años la dama pase por el altar para elegir ante Dios al hombre que quiere para siempre, “porque nunca antes fui tan feliz”.

 

Ella creó la Bandera de Villa Nueva, él combatió en las Islas Malvinas. Desde hace siete años viven en Buenos Aires, pero Zunilda sueña con residir juntos en “su” ciudad. Ambos se llevan muy bien con sus respectivos hijos. El 27 de noviembre se casaron por civil

Diego Bengoa

 

Fotografías: 1) Zunilda, una empleada doméstica desde sus 12 años y que ha “llegado a trabajar en ocho lugares a la vez”, fue encantadora durante la nota. José, afectado por una fuerte tos, casi no pudo hablar

2) La pareja recibió a EL DIARIO ayer a la mañana en la casa del hijo de ella, en barrio Florida de Villa Nueva. Hoy será un día de fiesta absoluta: tras la ceremonia religiosa habrá cena